Si me das tu corazón

32.

POV NATALIA.

Entre al departamento de Regina, escuché la risa de Billie.

Llegué a la cocina y las mire con una sonrrisa

-¿Qué está pasando aquí? - pregunté al ver a Regina llena de harina al igual que Billie.
-Ohhh nada intentabamos hacer un pastel. - Regina dijo.
-Cuando intento abrir la bolsa ésta cayó y...
-Lo veo.

Ellas se miraron con una sonrrisa.

-Pensé que ya se estarían arreglando.
-Tenemos tiempo - Dijo Regina.
-Son las 3 y el concierto es a las 8.
-Ohhhh bien, solo deja limpio y voy a bañarme.

Mire a Billie quien no le quitaba la mirada.

-Ve a bañarte - le dijo.
-Ve tú.
-No.
-Si.
-Un piedra, papel o tijera.
-Bien.
-¿Billie sabe jugar eso?.
-Ayer ella quería lavar los platos y yo también, como no nos poníamos de acuerdo le enseñe.

Asentí y las mire.

-Piedra papel o tijera - nada.
-Piedra papel o tijera - tampoco.
-Piedra papel o tijera.

Billie sonrrio con orgullo.

-Te toca baño señorita - le tocó la punta de su nariz.
-Bien.
-Yo recojo ve y ponte más guapa.

Las mejillas de mi amiga se tornaron rojas, intente ocultar mi sonrrisa.

-Bien ahora las veo.

Ella salió de la cocina y mire a Billie.

-Ve a sentarte en lo que limpio todo.
-¿No quieres que te ayude?.
-No te preocupes.
-Bien.

Salí de la cocina y me senté en el sillón de la sala.

Podría decir que prendí la tele pero Regina sigue sin tener una, yo creo que ese sería un buen regalo para ella, pero también se qué no lo aceptará.

Estuve mirando el departamento de Regina.
Aveces recuerdo aquel día con nostalgia el cual se me pasa al recordar que ella ya está mucho mejor y más feliz.

Ella ha cambiado mucho, su cambio a sido tan positivo que cada día ella me inspira para seguir luchando a su lado.

-Todo limpio.
-No sabía que te gustaba hacer labores de la casa.
-Un poco y me gusta mucho más si puedo ayudarle a Regi.

Ella sonrrio y la mire.

Digan que estoy loca pero ellas se miran diferente a la última vez.

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Entre al cuarto de Regina y la miré.

-Wow - dije al ver su atuendo.
-¿Se ve bien?.
-Wow yo digo que muy bien.

Sonrrio.

Ella va vestida como toda una chica que le gusta el rock.

Pantalón negro con cadenas, unas botas en sus pies, una top y encima una ombliguera olgada, sobre ello una chamarra de cuero.

-Me faltan mis cadenas.

Me mostró dos cadenas y sonrrei.

-Me encanta ese oufit, deberías vestirte más de esa manera.
-Quería verme diferente - se encogió de hombros.

Se acercó a su ropero y sacó un perfume.

El aroma se colo por mis fosas nasales.

Frunci el ceño, ella no es de fragancias dulces, ella prefiere las frescas.