16.

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POV NATALIA.

Mire a los padres de Regina sin saber que pasaba.

Esa discusión no ayudaba a mis nervios ahora mismo.

-¡Desviste cuidarla!.
-¡Lo hice!.
-¡Por tu culpa está aquí!.
-¡Yo no fue quien la boto e ignoro por meses!.
-¡Todo es tu maldita culpa!.
-¡No es mi culpa!.

Mire a Sofía sentarse en el suelo del pasillo de hospital.

Kata estaba mirando a sus padres con lágrimas es los ojos.

-¡Maldita sea el momento en el que la deje contigo! - La señora Alejandra grito con lágrimas es los ojos.
-¡Es culpa de ambos! - grito.
-Señores les pido de favor que se controlen o tendran que salir de aquí - una enfermera les dijo.
-Todo esto es tu culpa - dijo la mamá de Regina y se fue a una silla alejada de nosotros.

El padre de Regina solo miró a las hermanas de Regina y negó para irse del pasillo.

Me quedé tratando de asimilar todo lo que estaba pasando, no lograba entender nada.

Lo único que sabía es que mi mejor amiga estaba en urgencias por intentar suicidarse.

FLASBACK.

Abrí la puerta y una sonrrisa apareció en mi rostro al ver a Regina acostada en la cama.

Cerré la puerta con cuidado y camine hacia ella.

Deje la pequeña caja en la cama y me senté para mirar a Regina dormir tranquilamente.

La moví un poco y no se despertó.

-Chaparra - le susurre en el oído pero nada.

La moví de nuevo y no despertaba.

Toque su mejilla y se sentía algo fría.

Al acomodarme para hincar me en su cama mi celular cayó al suelo.

Me agache para levantarlo pero antes de tomar el celular frunci mi ceño al ver una pastilla tirada.

Me levante de la cama y me agache bien para mirar la pastilla.

Por alguna razón alze el sobre cama y mire unos botes tirados debajo de ella.

Mi pulso se aceleró.

Tomé el bote vacío y mire el otro que parecía estar apuntó de acabarse.

Subí la mirada a Regina quien dormía plácidamente.

En ese momento mi mente entendió que estaba pasando.

Me levante rápidamente y la moví.

Toque su pulso, una corriente atravesó por mi cuerpo al sentir su pulso débilmente.

-Regina - hable y la moví - Despierta - dije con la voz temblorosa.-Despierta - toque su mejilla.

-Mierda.

Mire mi celular tirado y sin esperar más marque a la ambulancia.

-No despierta y encontré dos botes de pastillas - dije rápidamente.
-En un momento llegamos.

Colgué la llamada y mire a Regina con los ojos llorosos.

Salí de la habitación casi corriendo y mire al padre de Regina mirarme.

-Una ambulancia viene - me miró y se levantó.
-¿Ambulancia?.
-Ella.... su pulso está muy débil - dije.

Sin esperar algo más corrió hacia la habitación.

Si me das tu corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora