Si me das tu corazón

46.

POV REGINA.

Mire a Billie comer su burrito como si no existiera el mañana.

-¿Qué?.
-Nada sólo te miro comer - negó.
-¿Qué tiene de lindo en verme comer?.
-No lo sé, realmente me gusta verte hacer cualquier cosa y lo encontraré entretenido.

Sonrío.

-¿Entraras así cómo estás vestida?.
-Si.
-Esta bien - suspiró.
-¿Qué sucede?.
-Jamás te he visto en traje de baño.
-¿Quieres verme en traje de baño?.
-Sí pero se que no te agrada así que no hay problema, además..... ese short te hace ver sexi - me guiño el ojo y mire  el plato.

A mi mente llego la imagen de Billie en traje de baño y fue inevitable  morderme el labio.

-Te propongo un trato -  me miró atenta - Si te pones traje de baño yo también lo hago.

Una sonrisa aprecio en su rostro.

-Obviamente acepto el trato.

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Mire el traje de baño en mis manos y suspiré.

“Vamos puedes hacerlo”.
“Hazlo o no vas a ver a Billie en traje de baño”.

Suspiré y me encerré en el baño.
Billie se está cambiando en la otra habitación.

Me quite el short y la blusa que tengo puesta.
Mire las prendas en el suelo y suspiré.

Me quite el sostén y me coloque el traje.

Al terminar de vestirme recogí la ropa y entre a la habitación.

Deje la ropa en la cama y me mire en el espejo del cuarto.

No se me ve mal pero me incomoda verme, así que me fui al armario y tome una playera de Billie y me la coloque.

Salí de la habitación y fui al patio.

Al salir mire a Billie acostada en el pasto tomando el sol.

Mis piernas temblaron al verla en ese traje negro que me deja ver más piel de la que suelo ver a diario.

Me quede admirando su cuerpo.
Desde su perfecto perfil hasta sus hermosas piernas.

-Ese no fue el trato - se levantó y camino hasta donde estoy.

Mis ojos miraron su cuerpo, mi garganta estaba seca de tan solo admirar su hermosa silueta.

Alzó mi mirada para mirar sus ojos.

-No puedes seguir mirando si no me dejas admirarte también.

Trague en seco.

-Eres perfecta amor - beso mis labios para después abrazar mi cintura.
-Me gusta todo de ti así que no tengas miedo de mostrarte como eres.
-Esta bien.

Ella se separó un poco y suspiré.

Tomé el dobladillo de la playera y comenze alzarla.

Ella no dejaba de mirarme.

Cuando me quite la playera sus ojos escanearon mi cuerpo lentamente.

-Dios....

Mire hacia la alberca para no sentirme tan avergonzada.

-Eres tan hermosa.

Sentí sus manos en mi cintura.

-Eres tan hermosa amor.

La mire y una sonrisa adornaba su rostro.

Mis mejillas se calentaron y baje la mirada.

-Lista para entrar.