Si me das tu corazón

22.

POV BILLIE.

Ha pasado justamente una semana desde que me fui.

Me he mantenido ocupada trabajando, en entrevistas para no preocuparme tanto por Regina, aveces es imposible no hacerlo.

He hablado con ella todos los días, ella dice que todo está bien, que se siente mejor pero realmente no le creo, Natalia me dice que ella está mas callada últimamente, no quiere salir del departamento.

Me preocupa que ella vuelva a ese bunquer sin salida.

Por lo que me explico Natalia las sesiones con el psicólogo la ayudan solo un poco, la escuela le dio hasta enero cuando todos entran de nuevo para que regrese , sus padres han tratado de acercarse pero ella sigue sin querer hablar con ellos, las únicas que acepta ver son sus hermanas, no acepta visitas más que de Paola y Francisco.

Es triste ver sus ojos apagados.

Cuando hablo con ella siempre trato de hacerla reír cosa que se ha vuelto más difícil, sólo he logrado sacarle una pequeña sonrrisa la cual es casi nula.

Me acomode en la cama para marcar el número de Regina, espero y esté despierta.

Sonó una vez y me mando al buzón.
Marqué de nuevo.

-Hola - contesto la llamada y suspiré.
-¿Cómo estás? - pregunté.
-Bien.
-¿Podemos cambiar a video?.
-Si.

Cambie la llamada y la mire sentada en su comedor.

-¿Cenando?.
-Si.

La mire un momento mientras ella me mira.

-¿Qué cenas?.
-Cereal con leche.

Extrañaba la chica que era, antes las pláticas eran mucho más fluidas, los silencios no eran incómodos, sonrreia y reía.

Ahora todo es diferente.

-¿Y Natalia?.
-En casa de sus padres.
-¿Estás sola? - mi corazón comenzó a latir rápidamente.
-Si.
-¿Hace cuanto tiempo?.
-Estoy harta de que todos piensen lo mismo, ya les dije que no voy hacer nada.
-Nos preocupamos por ti......
-Se lo dije a mis padres, a mis hermanas a Natalia y ahora te lo digo a ti. "NO VOY HACER NADA QUE ATENTE CON MI VIDA, LO PROMETO POR TI".

La mire sin saber que decir, no quería discutir con ella.

-Yo sé que no me crees pero lo juro y prometo que no haré nada, no haré nada por ti.

Mi corazón comenzó a latir rápidamente.

-¿Por qué por mi?.
-En un mundo de dolor, tú siempre fuiste mi lugar feliz.

Sus palabras fueron tan hermosas que mis ojos se humedieron.

-Ya no me importa si las demás personas se desilusionan de mi o no creen, realmente ya no me importa. Pero no quiero defraudar a Natalia y a ti, quiero hacerlo por ustedes. Fueron las únicas que estuvieron conmigo apesar de que las aleje - sus ojos se cristalizaron - No quiero defraudarte, quiero estar bien para que estén orgullosas de mí...

Unas lágrimas cayeron por sus mejillas.

Unas inmensas ganas de abrazarla se apoderaron de mí, quería tenerla entre mis brazos para protegerla.

-Quiero que estés orgullosa de mí - susurro y suspiré para no llorar frente a ella.
-Ya estoy orgullosa de ti Regina - me miro.
-¿Cómo puedes estarlo después de lo que hice?.
-Desde mucho antes de todo ya lo estoy, eres maravillosa Regina, no ves en ti lo que Natalia y yo podemos ver. Eres mucho más de lo que eres ahora, eres mucho más de lo que eras, sólo tienes que darte cuenta y te aseguro que jamás volverás a sentirte insuficiente.