Ya Cruz como Romeo se fueron de la habitación, yo me senté a una esquina de la cama a visualizar todo, en impresionante que esto sea mío. Volví a entrar al baño, como al cuarto donde están los armarios. Y seguía con la boca abierta. Habían cosas que no hubiera podido tener nunca y ahora lo tengo.
(..)
Tocan la puerta.
-Pase.-
Era Brooklyn.
Él había venido en su carro propio, recién lo vuelvo a ver. Él no estuvo cuando me gritaron lo de la sorpresa.
-A si que ya te mostraron tu habitación.-Dijo entrando y mirando todo.-¿Te gusto? Mamá no sabía si iba a ser de tu gusto.
-La verdad es que me encanto.-Dije
-Perfecto.
Empezó a caminar por toda la habitación.
-Ah me olvidaba, mamá me pidió que bajaras para poder presentarte a alguien.
-¿Ya?
-Ahorita, podrás descansar después, vente vamos.
Me miro fijo, con una cara de enojado.
-No seas perezosa.-
Y me agarro del hombro y me levanto
-Bien.
El antes de cerrar la puerta, apago todas la luces de la habitación, la cual eran muchas y cerró la puerta.
Primer piso.
-Ven cariño, ellos son mis padres.
Ellos simplemente me sonrieron, y me abrazaron con ternura.
Les devolví la sonrisa.
-Es un gusto.-Dije
-El gusto es nuestro linda.-Dijo la señora.
El cual se le llenaron los ojos de lagrimas.
-No quiero molestar, ¿pero hay regalo para mi?.-Dijo Harper.
-Harper.-Dijo Victoria.
-Iva a decir lo mismo, me retracto.-Dijo cruz.
Los padres de Victoria no me sacaban los ojos de encima, me daban mucha ternura.
-¿Bienvenida de quien?- dijo una chica al entrar a la casa, una chica rubia.
Entro confundida, lo note por la cara que hizo al ver el letrero de "Bienvenida"
-Ven amor.-Dijo Brooklyn
-Hola a todos.-Dijo con una sonrisa medio falsa.
-Lo que faltaba.-Dijo cruz y se hizo hacia un costado.
Note por la cara de Romeo y Cruz que no les caía muy bien por el simple echo de que los dos hicieron gestos no muy agradables.
-No me van a saludar cuñados?
-Como te decía Kendall.-Dijo Romeo y me miro.
-Chicos por favor llevemos la fiesta en paz.-Dijo Brooklyn mirando a sus hermanos
Yo la verdad que no entiendo nada.
-No empieces Brooklyn.-Dijo enojado Romeo.-Venté Kendall que te tengo que seguir mostrando la casa.
-Bien, vamos.-Dije
-¿Quien es ella?-Me miro de arriba a bajo.
No me gusta que me mire así.
-Ella es la nueva hija de mis papas, lo cual sería mi hermana.-dijo el.
-Cuñada nueva, y dime qué edad tienes.
-Tengo 17.
-Creo que tus padres hicieron mal en buscar a alguien de la edad de Romeo, ya es casi una adulta.-Dijo en voz baja para que solamente Brooklyn lo escuche.
Pero si, tanto como Romeo y yo lo escuchamos.
-No es asunto tuyo, no te metas.-Dijo Romeo.
Lo note muy enojado.
-Vamos Kendall.-Dijo el.
Subimos de nuevo por las escaleras, me mostró que después de mi habitación, enfrente estaba el suyo, y al costado del suyo había otra habitación que se usaba para invitados solamente.
Bajamos y todavía había gente comiendo y bebiendo.
Salimos por la puerta del fondo, me mostró lo que es una cancha de tenis, una piscina, un patio súper grande y lindo.
Ya después toda la casa.