༻My Angel༺ [DSMP/Quackity]

Un pequeño problema

Quackity de las Nevadas o mejor conocido como Big Q.

Jamás pensó estar muy alterado agarrando entre sus brazos un bulto envuelto con una manta celeste. Pero como no estarlo?, joder tenia a un bebé en brazos que el mismo creo sin saberlo.

—Mierda, debí leer antes el segundo pergamino— vaya que se estaba arrepintiendo demasiado, trataba de calmarse, dejando al bebé dormido en su cama temporal.

Al principio de todo esto Quackity había pensado que el pergamino contenía hechizos que le servirían de beneficio. No por nada se fue de las Nevadas dejando a Charlie a cargo diciéndole que sería una prueba mientras el no estuviera, obviamente indicandoles a Foolish, Fundy y a Purple a que lo ayudasen en lo que el menor no pudiera acatar. Dejando la Nevadas, había tardado dos días para llegar a una pequeña cabaña que el alguna vez hizo, abrió los pergaminos, sin perder tiempo probó con lo que decía el escrito en esté y bueno llegando a ese punto donde no salía de su shock aún.

—Carajo, carajo, carajo!— decia leyendo el segundo pergamino.

𝙷𝚎𝚌𝚑𝚒𝚣𝚘: 𝙱𝚎𝚋𝚎

𝙴𝚜𝚝𝚘 𝚙𝚘𝚍𝚛𝚒𝚊 𝚙𝚊𝚛𝚎𝚌𝚎𝚛 𝚊𝚕𝚐𝚘 𝚒𝚗𝚞𝚝𝚒𝚕 𝚙𝚎𝚛𝚘 𝚎𝚜 𝚞𝚗𝚊 𝚋𝚎𝚗𝚍𝚒𝚌𝚒𝚘𝚗 𝚙𝚊𝚛𝚊 𝚊𝚕𝚐𝚞𝚗𝚘𝚜. 𝙴𝚜𝚝𝚎 𝚑𝚎𝚌𝚑𝚒𝚣𝚘 𝚗𝚘 𝚎𝚜 𝚛𝚎𝚟𝚎𝚛𝚜𝚒𝚋𝚕𝚎, 𝚎𝚕 𝚒𝚗𝚍𝚒𝚟𝚒𝚍𝚞𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚕𝚘 𝚛𝚎𝚊𝚕𝚒𝚣𝚘 𝚜𝚎𝚛𝚊 𝚞𝚗𝚒𝚌𝚘 𝚙𝚛𝚘𝚐𝚎𝚗𝚒𝚝𝚘𝚛 𝚍𝚎𝚕 𝚜𝚎𝚛 𝚟𝚒𝚟𝚘. 𝙴𝚜𝚝𝚎 𝚜𝚎𝚛 𝚘𝚋𝚝𝚎𝚗𝚍𝚛𝚊 𝚕𝚊𝚜 𝚌𝚊𝚛𝚊𝚌𝚝𝚎𝚛𝚒𝚜𝚝𝚒𝚌𝚊𝚜 𝚍𝚎 𝚜𝚞 𝚙𝚛𝚘𝚐𝚎𝚗𝚒𝚝𝚘𝚛 𝚢 𝚊𝚕𝚐𝚞𝚗𝚊𝚜 𝚍𝚒𝚏𝚎𝚛𝚎𝚗𝚝𝚎𝚜 𝚍𝚎𝚙𝚎𝚗𝚍𝚒𝚎𝚗𝚍𝚘 𝚍𝚎 𝚌𝚘𝚖𝚘 𝚜𝚎𝚊 𝚕𝚊 𝚖𝚊𝚐𝚒𝚊 𝚍𝚎𝚕 𝚒𝚗𝚍𝚒𝚟𝚒𝚍𝚞𝚘.

—Esto debe ser una maldita broma— si fuera posible le saldrían canas en ese mismo instante. Seguía leyendo descubriendo que el bebe tenia un año, para después romper el pergamino en varios pedacitos y quemarlos con un mechero estaba enojado ahora era papá de una criatura.

Su mirada se dirigió hacía el bebé que se removia inquieto en su cama lo tomo nuevamente entre sus brazos destapando su carita, el bebé abrió sus ojos, estos eran de color dorado muy diferentes a los suyos —Así que a esto se refería el pergamino— la razón de ese color dorado era porque su poder era de ese mismo. Salió de sus pensamientos al notar como el bebé intentaba morder uno de sus dedos sin éxito. —Mañana tendré que crear documentos falsos para ti— No estaba listo para ser padre, abandonar al niño no era una opción tampoco lo haría de todos modos. Así que solo se dispuso a dormir con su bebé en brazos.

Desperto en medio de la noche al escuchar como el bebé lloraba fuertemente. —Dios dame paciencia— le estaba doliendo la cabeza por los sollozos del pequeño, salió de la cabaña buscando una vaca para ordeñarla, no tardo demasiado así que volvió con un bote lleno de leche. Agarro un pequeño frasquito de vidrio llenandolo del líquido y así llevandoselo al bebé que lloraba en su cama. —Ya, ya deja de llorar por el amor a los celestiales— al poner el frasquito en la boca del bebé este dejó de llorar para beber de ella, Quackity simplemente lo mesia, sabía cuidar de un bebé, no bien, pero sabía que hacer en esos casos. Sirvió de algo el haber leído algunos libros después de todo.

—Por fin se durmió— Quackity dejó delicadamente al bebé en su cama mientras el se sentaba en una silla frente a un escritorio algo viejo pero que aún resistía. Se le había ido el sueño si que aprovecharía un poco para poder crear documentos falsos y una foto. Empezó por los documentos ya que no sería difícil para el. —Que nombre debería ponerte...— se decidió por ponerle "Milo", también creo documentos falsos de una mujer. Al terminar con ello ahora tocaba la foto, no sabía como hacer las características de una mujer así que lo intento, el resultado fue una joven mujer pelirroja de ojos dorados que resaltaba bastante. —Las cosas que hago por un bebé—.

Y otra vez el bebé se removia pero esta vez de forma desesperante —Fuck shit!— se acercó alzandolo para quitarle aquel manto de una vez por todas, dándose cuenta la razón del porque se movía demasiado.

El bebé tenía pequeñas alitas amarillas que estaban un tanto apretadas por su ropita de color blanco. —tranquilo déjame cortar un poco tu ropa— ya parecía loco hablando con un bebé como si este lo entendiera. Agarro unas tijeras cortando un poco la polerita blanca, dejando dos huecos, las alitas del bebé saliendo por ellas así el pequeño dejando de moverse al sentiré liberado.

—Mucho mejor...ahorab-— fue interrumpido por unas pequeñas manitas las cuales estaban tratando de meterse a su boca —Tal parece que te gusta mucho hacer eso— el bebé soltó una risita risueña, ahora poniendo sus manitas en las mejillas de su padre.

—ba... ba... bawiba...— soltaba varios balbuceos tiernos, Quackity solo lo veía de manera sería como siempre lo hacía, era muy bonito no lo negaba pero el ya no sabía como dar cariño como antes lo hacía, así que el pequeño sentimiento cálido que crecía en su pecho era muy confuso. —Papa!— abrió los ojos asombrado escuchando como Milo repetía esa palabra varias veces ahora estaba abrumado por todo lo que pasó en ese día, de paso crear documentación falsa, buscar las palabras exactas para decirles a los chicos sobre el bebé de una forma en que se coman de una la mentira. Y del como ahora las cosas serían demasiado difíciles ya que tendría que ver de una criatura indefensa, mientras se encargaba de las Nevadas, enseñar a su discipulo, evitar a sus enemigos... Vaya que estaba en un lío lo cual le hacía doler la cabeza otra vez.

Al pasar las horas ya era de día Quackity no había dormido pero no era un problema se había acostumbrado a no dormir. Empaco sus cosas en su bolso, envolvió al pequeño en un manto y se subió en su caballo esqueleto para así dirigirse devuelta a las Nevadas. Ya pasaron unos días y debía regresar a ver como es que estaba su hogar, pasando por distintos lugares y buscando algún tipo de alimento para su bebé. Todo se estaba complicando.