༻My Angel༺ [DSMP/Quackity]

Tararear

-Es bastante molesto- decía con una voz ronca y mucho dolor mientras se tocaba la zona de su garganta la cual estaba vendada.

Sabía que hizo mal, mentirles a los chicos de que iban a visitar un nuevo terreno al otro lado del país fue una mala idea. Pero no tuvo opción, no cuando estaban atentando contra la vida de sus niños, vaya que lo sentía extraño decirlo así.

-Debiste habernos avisado o algo- estaba enojado -¿Qué ganas ocultando todo?-

-Lo hice por el bien de ustedes- con cada palabra que pronunciaba su tráquea ardía como el infierno

Cuando le notificaron que personas se habían infiltrado ilegalmente a su nación, y se dirigían hacia él con malas intenciones, fue el detonante de la inseguridad y el miedo, de lo que sea que fuera contra él también metía en peligro a su familia.

No lo pensó dos veces y los llevo al otro lado del país junto con cinco guardias, en el camino los habían acorralado, el pato había dado la orden obligatoria a los soldados de que protejan a los chicos con el bebé y escapen, el se encargaría solo de ellos. No sabían como pero tal parecía que los guardias eran más fuertes, agarraron a todos los jóvenes fuertemente para que no intentarán intervenir y los sacaron de ahí.

Eran demasiados y Quackity solo era uno, fue difícil combatir algunos estaban por dirigirse donde los guardias habían ido junto con su familia, sin tener otra idea y con el dolor de las cortadas que recibió por uno de ellos, decidió usar su grito agonizante.

El grito que soltó parecía que iba a romper sus cuerdas vocales pero no paro, hizo lo posible para que la agudeza solo afectará a los bastardos y lo logró, vio como los oídos de cada uno sangraban de seguro los dejó sordos.

Se sentía mareado de alguna forma sus piernas temblaban no tardo en toser y vomitar sangre. Su vista se nublo y lo último que logró ver fue como varias siluetas se acercaban a él.

Despertó en una habitación con un Tubbo a su lado agarrando una taza lleno de un néctar humeante y oloroso, notando también que este estaba enojado y triste.

-No hables mucho y será mejor que tomes esto Foolish lo recomendo- dijo sirviendo un poco más del té medicinal

El híbrido pato solo agarro nuevamente la taza para tomar de este frunciendo un entrecejo al sabor amargo, aborrecía las infusiones de hierbas medicinales solo las consumía por obligación.

-Los demás están en la sala y Milo está durmiendo en su cuna, tu solo descansa- salió de la habitación.

Al saber que está solo hace caso omiso a lo que dijo su cabrito y se pone a espectar toda la habitación.

No era suya lo tenía muy claro pero tampoco parecía alguno de su casino o su edificio, decidido a salir abrió cuidadosamente la puerta, el suelo hecho de madera fina, las paredes de cuarzo decoradas con luces navideñas y varios muebles era lo que vio en el pasillo, al final de este se divisaba el salón el cual tenía las luces prendidas y se escuchaban voces ya conocidas para él.