༻My Angel༺ [DSMP/Quackity]

No hablemos de la abuela

Las mañanas en esa simple casa eran tranquilas tras la finalización de un año en luto, por el rio se veían saltar los peces estremeciendose un poco en el aire para volver a sumergirse a las aguas cristalinas que brillaban ante su choque con la estrella que alumbraba el cielo.

Las hojas de los árboles se mecían con la brisa, las flores desprendían su aroma fragante y el crujido de un portón hecho de roble se presentaba en escena.

Mostrando así a un hombre pelinegro salir de su hogar, tal vez a cazar para quitar los pensamientos tortuosos o desquitarse con algún animal por la inmunda soledad que le acompañaban desde hace un año. Ahí en el bosque un hombre sin derecho, ni propósito, un vivo con las esperanzas muertas y así vemos como otro individuo fue tragado por la insana depresión.

Pudo haberse suicidado desde un principio, pudo hacerlo después de ser condenado a vivir míseramente en el dolor pero fue cobarde un niño cobarde que no sabía que es lo que hay después de la muerte.

Ahora tenía en manos la cabeza recien cortada de un venado, un animal inocente que fue victima de él y su dolor. Soltó el cráneo del mamífero un casto sonido al caer entre las hojas su mirada arrastrándose por sus lados para divisar a quien sea que estuviera por ahí.

Escuchaba sonoros sollozos que hacían eco por alguna razón, era un niño, ¿qué hacía un infante en medio del bosque?.

Incluso con su camiseta semi abotonada que esta ensangrentada al igual que sus manos se dirigió al provocante del ruido, poco a poco, ya estaba cerca...

10/04/XX  Hrs: 23:50 pm

Alex encontró a un pequeño niño híbrido cabra apodado Tubbo perdido en el bosque, según él venía de campamento con la familia de su mejor amigo llamado Tommy. Lo cual a él poco le interesaba.

Fue un chiste ver como el menor lloraba más fuerte al ver a un tipo lleno de sangre acercándose a él con una hacha en mano. (Aterrador)

Después de una "charla amistosa" y una que otra mentira por parte del mayor Tubbo confío en el y empezaron a caminar mientras el menor intentaba reconocer el camino por donde camino antes.

Pero no hubo alguna respuesta, no reconocía el ambiente y parecía más perdido que antes, así que con el miedo recorriendo sus piernas y espalda se lo dijo al mayor.

No fue tomado a mal, decidió llevarlo a su hogar porque no podían seguir alejándose mucho, solo lo hacía por el pequeño. Llegando a la casa del pato este le ofreció un delicioso estofado y zumo de manzana.

Al día siguiente el menor jugaba cerca del hermoso río siendo supervisado por Alex que estaba sentado en la orilla de su puerta observando al niño sonriente y divertido por ver a unos simples peces saltar.

Para Tubbo el sujeto silencioso no daba mucho miedo como al principio, se veía triste y solo como si deseara estar con alguien que lo acompañe y haga feliz.