༻My Angel༺ [DSMP/Quackity]

Intimidante

Levantarse, asearse, pasear un poco por la casa, tomar medicina y dormir.

La misma rutina desde que salió del hospital, la misma rutina que ya lo estaba matando del aburrimiento y la misma rutina para que se pueda recuperar de tonta manera.

—Esto me esta cansando chingada madre— tomo un poco de su trago.

Su quinto vaso de alcohol, digamos que ciertas personitas le prohibieron beber café mientras este en recuperación, pero eso sí no sabían que el pato iba a esconder las bebidas alcohólicas de emergencia. Seh, emergencias para sus días de estrés o momentos en que se mete en su típico depresión momentáneo.

Aunque además de eso se había escapado, cansado de estar encerrado, se fue de escondidas con su pequeño bebé y con un zorrito triste que lo seguía a todas partes en silencio pero pegado a él como un niñito necesitado de amor.

Cerca de un mini parque, con un bolso lleno de las necesidades de Milo y una botella de whisky. Oh, también le había comprado un sándwich a Fundy el cual lo comía silenciosamente y con calma pero apoyando su cabeza en el hombro del pato.

En todo el día Fundy lo seguía a todas partes, abrazandolo por el brazo o solo apoyándose en el, pero jamás se alejaba a excepción del baño y la habitación, siempre lo esperaba sentado en el suelo con el espaldar en la pared.

—[No me has dicho nada en todo el día]— observo por entre su hombro como había acabado con su sándwich -[Sería bueno que me explicaras un poco sobre tu actitud de hoy]-

Sabía muy bien que el zorro no debía de hablar, ya que no sabría medir su fuerza y terminaría dañando su tráquea, pero ahora estaba con ganas de escucharlo al menos decir algo.

Fundy después de leer la hoja solo lo dejo de lado y abrazo al pato, aún con su expresión triste y decaida, negando con la cabeza y así hundirla en el abrazo.

—Bien, no dirás nada— guardo la botella y el vaso de vidrio en el bolso

El cuidado de su bebé había ido en picada, después de los acontecimientos que hubieron no fue fácil ver de Milo. Sus acciones no caben en la comprensión de la moral, pensó primero en si mismo si se preguntan, así que sí, fue un mal padre al volver del viaje.

—"¿Oiste que el presidente quedó en un estado deplorable?"—

Voces que impregnaban el parque

—"Toda la culpa lo tienen sus aliados, no saben hacer bien su trabajo"—

—"Si, escuche que el presidente les tiene tanta pena, por eso siguen trabajando para él"—

Caras desconocidas pero muy estúpidas para él, no conocen lo verdadero y cierto dejándose llevar entre los rumores salidas de boca ajena llenas de hipocresía y si pudiera expresarlo diría que abundan más moscas que palabras razonables dentro de ellas.