-Por lo que veo pasaste una buena noche, eso explica por qué hoy estabas tan distraído.
-¡¿Eh?!
Chuuya señaló debajo del cuello del suéter del castaño, había múltiples marcas moradas.
-¡No! Es decir, yo, salen por la medicación que llevo...
Chuuya intentó no ahogarse con el café que bebía, había dicho una estupidez descomunal.
-En verdad lo siento, no sabía...
-Todos piensan lo mismo en cuanto las ven por primera vez... No te disculpes.
-Estoy muy avergonzado, en serio.
-No te preocupes... ¿Tienes algún plan para las vacaciones?
Aquella pregunta fue muy repentina, por un momento no supo que responder.
-Bueno, mi hermano llegará de visita en unos días, supongo que pasaré todas las vacaciones con él haciendo de guía de turismo.
-Oh, ¿Y eso es bueno?
-Mhm... En realidad... Estoy dudando. No tengo la mejor relación con mi hermano.
No diría más, creía que eso eran detalles suficientes.
-Bueno, si quieres te puedo dar mi número de teléfono, así si te aburres con tu hermano puedes llamarme.
El pelirrojo extendió su teléfono desbloqueado, esperando que el castaño le diera su número celular, luego de la noche en el bar se sentía más cómodo y relajado para salir con otros, desde que se metieron en su departamento no conseguía paz, no hasta la noche anterior. Desconfiaba de todos desde aquella vez, pero ahora se sentía con mayor soltura.
-Lo haré. ¿Sabes? Mi hermano vendrá con su pareja, supongo que ellos estarán enfocados en ellos mismos y no me pondrán demasiada atención.
El celular del castaño interrumpió la frase que no formuló. Frunció el ceño antes de contestar la llamada.
-Lamentablemente... Supongo que no puedes descansar los domingos cuando eres el jefe -mencionó con una mueca inconforme, y el ceño fruncido.
Él siempre creyó que si fuera el jefe de un gran negocio entonces podría descansar a su antojo, disponer de tanto dinero como quisiera, sabía que vendrían responsabilidades si lo fuera, más no esperaba no poder disfrutar de su almuerzo.
-Si estás desocupado más tarde puedo llamarte, tal vez podamos salir otro día.
-Claro, eso me encantaría. Si quieres puedo llevarte, ya sabes para que no cargues todo de regreso a tu casa, además tu ropa sigue en mi auto.
-Gracias, ¿Pero no te retrasaré?
-No importa, puedo llegar a la hora que yo deseé. Soy el jefe después de todo.
El camino de regreso fue pronto, ambos iban en silencio pero el silencio no se sentía tenso, la música del auto formaba un ambiente cómodo. Chuuya no sentía una verdadera necesidad de bajar una vez que el auto negro estacionó fuera de su edificio.
-Aquí vivo, si quieres visitarme pregunta al portero por mi y el apartamento 7B, nos vemos.
El castaño sacudió su mano como una despedida, Chuuya subió por el elevador, con una sonrisa por la tarde tan agradable que había pasado.
Cuando llegó a su departamento un rubio con anteojos esperaba fuera.
-¿Usted es Nakahara Chuuya? Soy Kunikida Doppo, un gusto, voy a reemplazar al detective Sakunosuke en la investigación del asesinato del hombre en este edificio.
(...)
Dos actualizaciones en un día, para la anterior llegaron sorprendentemente rápido, 40 vistas en las primeras horas
🤨🏳️🌈????
En fin, me anime para dibujar la escena que más llamo mi atención del capítulo anterior, cómo habré mencionado no soy tan bueno en el dibujo, pero esto me sirve para practicar
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Dibujo normal
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Cómo se veía desde los ojos de Chuuya por andar más borracho que la chucha
