ＡＮ ＵＮＨＥＡＬＴＨＹ ＯＢＳＥＳＳＩＯＮ -𝙎𝙤𝙪𝙠𝙤𝙠𝙪

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—Los doctores me pidieron supervisar su entrevista, espero no le moleste oficial.

—Me mencionaron que su amigo está aún bajo la influencia de algunos sedantes, debería venir por la declaración del joven en algunos días más, pero mi jefe la quiere para el día de hoy.

Lo sabía, claro, había sido él quien le ordenó al jefe que interrogaran a Chuuya lo más pronto posible. Aprovechando que no podía recordar nada.

Ambos pasaron a la habitación que Chuuya ocupaba.

Chuuya descansaba con los ojos cerrados, pero en cuanto escuchó la puerta abrirse abrió los ojos de inmediato. Lucía un poco tenso, relajándose al ver a Dazai detrás del detective.

—Señor Nakahara, soy el detective Kunikida Doppo, usted y yo ya nos conocíamos, lamento mucho lo de su hermano.

Chuuya asintió, mirando a Dazai con la duda plasmada en el rostro.

—Chuuya, el detective quiere saber que paso cuando fuiste apuñalado.

—¿Está dispuesto a responder algunas preguntas al respecto?

—Claro... Aunque no recuerdo mucho.

—¿Que es lo que hacia fuera, iba hacia algún lugar en específico?

—No, solo necesitaba un poco de aire.

—¿Ha tenido problemas con alguien últimamente? ¿Alguien que deseara venganza?

—No, detective, había pasado la última semana encerrado en mi departamento. 

—Según lo que dicen los doctores usted se encontraba bajo la influencia de drogas. Pero en cuanto fue ingresado no se encontró ninguna en su posesión.

—Yo no consumo nada detective, creo que... Creo que alguien me golpeó.

—¿Esta seguro? Si miente no podré ayudarlo, tal vez alguien —el rubio enfatizó en ese "alguien"—, le ayudo a ocultarlas al traerlo al hospital.

Dazai y el detective sostuvieron un duelo de miradas breve, arrugando el gesto.

—Creí que estaba aquí para interrogar a Chuuya, no para suponer cosas y acusarlo sin pruebas. Para que lo sepa, una enfermera encontró a Chuuya, ella lo registro para encontrar su teléfono, ella me llamó y yo lo traje luego de eso.

—Recogere su declaración en breve señor, mientras déjeme trabajar con el señor Nakahara.

—Detective, creo que eso es todo lo que tengo para decirle. No recuerdo nada, solo haber salido de mi departamento, creo que alguien caminaba detrás de mi. Solo, recuerdo estar atado, eso creo, cuando desperté estaba aquí.

—... Está bien, si recuerda algo más no dude en contactarme, espero que se recupere pronto señor.

De nueva cuenta el detective y Dazai mantuvieron miradas, haciendo muy tenso el ambiente en la habitación, al menos hasta que el oficial se retiró, Chuuya miraba extrañado a su amigo, removiendose un poco incómodo.

—No creo que sea buena idea que confíes en él, no me agrada.

—Bueno, es el único oficial que se ha preocupado por mi caso...

Eso era lo que lo hacía peor, ¿Por qué tenía que entrometerse en sus asuntos?

Bajo la vista hacia su celular, dónde su informante le había dado la información necesaria del detective, había sido transferido de Tokyo a Yokohama debido a que abatió a un supuesto abusador, según lo que decía luego de la muerte del sujeto se comprobó que era un violador, sin embargo el detective actuó por impulso y por eso fue removido y enviado a la pequeña ciudad de Yokohama.

Si seguía metiéndose en lo que no le incumbía no dudaría en hacerlo caer de nuevo, ¿Por qué siempre había tanta gente intentando interponerse entre él y Chuuya?