-46-

557 72 27
                                    

—Entonces ¿Puedo irme a casa?

A casa...

Realmente le costaba reconocer su apartamento como su casa, lo único en lo que pensaba era en huir de ese lugar.

—Si, solo recuerde seguir su tratamiento y volver en dos semanas para su valoración . Oh, y procure no esforzarse demasiado, eso podría causar alguna lesión, no dude en volver en caso de llegar a lastimarse.

Chuuya asintió al doctor, estaba nervioso por salir del hospital, se había acostumbrado ya a aquella habitación blanca y a la compañía constante de Dazai.

Sin embargo no podía seguir reteniendo a su amigo con él, sabía por la pequeña discusión que tuvieron el día anterior que el tiempo en el hospital cuidando de él no era precisamente grato para Dazai. Le estaba haciendo daño, podía verlo en su rostro.

Profundas ojeras enmarcaban su dulce mirada castaña, su rostro había adelgazado, había tardado demasiado en darse cuenta del daño que le estaba haciendo a Dazai por su actitud tan egoísta.

—Ya que al fin te dejarán salir... ¿Que te parece si comemos algo juntos?

—Me encantaría.

Ambos se dedicaron una sonrisa, Chuuya se estaba acostumbrando demasiado a la compañía de Dazai y sabía que eso era algo peligroso.

¿Que haría en cuanto Dazai se fuera?

Posiblemente seguir con su vida, eso sería lo más sensato.

Sin embargo, sabía que sería un golpe demasiado duro para él. Estaba acostumbrado ya a su mirada castaña, a sus sonrisas que lo tranquilizaban. A su tacto suave y delicado.

Le gustaba Dazai, eso era algo que ya resultaba imposible de negar.

¿Como decir que no? Si ya sufría pensando en el momento en que él no estuviera.

¿Cómo intentar mentirse a si mismo con que Dazai no le gustaba? Si su corazón se aceleraba con solo tenerlo cerca.

¿O era que simplemente le daba miedo estar solo?

Claro que le asustaba estar solo, pero no podía diferenciar entre su cariño y agradecimiento hacia Dazai y su miedo a la soledad.

—Por cierto...

Había perdido totalmente la noción del tiempo, estaba tan distraído que apenas caía en cuenta de que ya se encontraban en el restaurant, comiendo.

—¿Si?

—No quería decirte esto mientras estabas en el hospital, tal vez ahora no sea el momento adecuado. El arrendatario de tu apartamento preguntó por tí, le conté lo sucedido, quería saber sobre la renta de este mes.

—Agh... La verdad es que hace mucho tiempo que he estado pensando en mudarme. Aunque ahora no estoy tan bien como para cargar y hacer una mudanza. Tal vez pague un último mes y en cuanto esté mejor buscaré algo para irme.

La verdad era que estaba preocupado, no había podido asistir a trabajar y Dazai ya le había hecho un favor ayudándole a cubrir la cuenta del hospital, aún tenía el dinero que ganó en el bar la última vez que el sujeto misterioso lo alquiló la noche entera. Sin embargo tendría que tomar un poco para cubrir su renta mensual y mantenerse mientras podía volver al trabajo.

—Puedes mudarte conmigo —soltó Dazai de la nada, haciendo que Chuuya se atragantara con el té que bebía—. Así no tendrás que preocuparte por una renta.

—Yo... No podría. Ya hiciste mucho por mi, incluso te debo la cuenta del hospital, no quiero abusar...

—No sería ningún abuso, soy yo quien te está haciendo la propuesta.

¿Por qué Dazai insistía tanto? Tal vez era por qué le tenía lástima, sin embargo tendría que considerarlo. Estaba ya muy acostumbrado a la presencia de Dazai, tan solo con pasar tiempo con él mientras estuvo hospitalizado. ¿No lo haría pero el vivir juntos?

AN UNHEALTHY OBSESSION -𝙎𝙤𝙪𝙠𝙤𝙠𝙪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora