-34-

467 73 3
                                    

—¡Y es precisamente por esto que no te quería decir dónde trabajo!

—¡¿Tienes una idea de a lo que te haz estado arriesgando?!

—¡¿Crees que no la tengo?! ¡¿Que mierda crees que me ha estado pasando el último maldito mes?! ¡Pero a ti no te importa!

—¡Pudiste pedirme ayuda!

—¡¿Crees que no quería?! ¡Nunca te pedí ayuda por qué si lo hacía no dejarías de entrometerte en mi maldita vida!

—¿Eso importa? ¡Mírate! Trabajas en un bar de mala muerte, te arriesgas por nada.

—¡A mí me importa! Hiciste de toda mi vida un infierno. No pude conseguir un empleo mejor, ¿Crees que me gusta trabajar toda la maldita noche con una paga miserable? Además... —Chuuya recordó al tipo que entró a su departamento, no quería decirle eso a Paul, pero se sentía a punto de explotar, quería gritarle en la cara el horror por el que pasó mientras él vivía feliz en Europa.

—¿Sabes que? No quiero seguir peleando contigo, vas a renunciar a ese bar ahora mismo y nos iremos en tres días.

—¿Irnos?...

—Será mejor que empieces a empacar. No es tema de discusión.

—¡Lo estás haciendo de nuevo! ¡Es mi maldita vida! No me gusta, pero lo estoy haciendo por mi cuenta. Estos años no he necesitado de ti, mi vida es una mierda. Pero no voy a dejar que tú la sigas empeorando. Quiero que te vayas...

—Vas a tener que irte conmigo Chuuya, lo quieras o no.

Paul se fue del departamento, Arthur había propuesto que ambos pasarán un día a solas, como hermanos, para reponer el tiempo perdido.

El día había empezado de lo más maravilloso, ambos desayunaron juntos y recordaron las épocas en qué Chuuya era pequeño y Paul cuidaba de él.

Chuuya le hablaba sobre la escuela, no quería hablar acerca de su empleo, sabía que a su hermano no le agradaría la idea de que trabajará en un bar, sin embargo, en cuanto llegaron a su departamento, Paul recibió un mensaje a su teléfono.

Se trataba de un anónimo, había enviado fotografías de Chuuya atendiendo a distintas personas en el bar.

Él no encontró el modo de negarlo, Paul enloqueció y ambos comenzaron a discutir. 

Y realmente no tenía las ganas de remediar las cosas con Paul nuevamente, sabía que él nunca cambiaría.

Ahí iba su boleto hacia Europa.

AN UNHEALTHY OBSESSION -𝙎𝙤𝙪𝙠𝙤𝙠𝙪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora