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Atsushi y Akutagawa le habían dejado una semilla de incertidumbre que terminaría por germinar en un árbol cuyo fruto sería la ansiedad y el terror.

Habían sido unos días un tanto largos, tenía al menos tres días sin contactarse con Dazai.

El día anterior se había encontrado con Arthur, al día siguiente comenzaría con su mudanza, aún sentía un poco de dolor debido a su herida, sin embargo, Atsushi, Akutagawa e incluso Albatross se habían ofrecido a ayudarle a mudarse, Chuuya no se negó. Aquella noche estaba solo en su habitación, recostado, mirando hacia la ventana, el árbol de pálidos pétalos se estaba marchitando con la llegada del invierno, aquella noche que asesinaron al portero, ese árbol tenía hermosos pétalos recubriendo todas sus ramas.

Ese árbol le hizo sentirse, de algún modo, identificado.

Su vida no era ni de broma la mejor antes de todo eso, sin embargo, era diferente de un buen modo.

Ahora, estaba solo en ese lugar, sin poder trabajar, su mejor amigo corría riesgo, su hermano estaba muerto. Y habían asesinado a un portero por su culpa, ¿Algo peor podía pasarle?.

Él también se había marchitado con el paso de la estación, era deprimente. Más de lo que le hubiera gustado.

Sin embargo, ¿Era su encuentro con Arthur la señal para un nuevo comienzo?

Esperaba que eso fuera.

Finalmente tenía un hogar propio, podía irse de ese lugar que en lugar de brindarle consuelo, lo estaba arrastrando lentamente a la miseria y la desesperación.

Finalmente estaría seguro.

Mientras miraba hacia la ventana, notó algo.

Una extraña luz en el cielo, o más bien, un extraño destello.

Era una luz naranja sobre la que se elevaba una gran columna de humo. De inmediato entro en pánico.

Corrió hacia su sala, encendiendo el televisor para ver cualquier anuncio de último momento sobre la situación en la ciudad.

Un incendio...

Según el informe del presentador de noticias, se había producido un incendio en la zona central de la ciudad.

El lugar donde se reunió con Arthur.

En cuanto escucho la dirección del edificio donde Arthur se alojaba, tomó su abrigo y sus llaves, aún si no podía caminar demasiado rápido, salió del departamento y camino al ascensor, con las manos temblando, ¿Era su suposición correcta?.

Se mordía las uñas con ansiedad, intento llamar a Arthur solo para asegurarse de que nada malo ocurría, sus sospechas crecieron en cuanto él no respondió.

Salió del edificio, llamo a un taxi y le dió la dirección, en cuanto llegaron a su destino y le pago al taxista, no podía creer lo que estaba observando, el edificio en el que se reunió con Rimbaud estaba en llamas, era la fuente del incendio, los camiones de bomberos intentaban apaciguar las furiosas llamas y algunas ambulancias atendían a los heridos.

Chuuya se acercó a un oficial de policía intentó apartarlo, pero él persistió.

—Un amigo mío vive aquí, ¿Que fue lo que sucedió?

—No sabemos con precisión que fue lo que ocurrió, joven. Hubo un reporte por el olor a humo, pero la alarma contra incendios nunca se activo, uno de los residentes alertó sobre una de las habitaciones en el cuarto piso que era la que más expedía el olor, aunque hubo una evacuación, el incendio se propagó rápidamente, puede buscar a su amigo entre los heridos o las personas evacuadas.

El cuarto piso, era el lugar donde se hospedaba Arthur. Rápidamente camino hacía las ambulancias, buscando a Arthur entre los heridos o entre la multitud que aguardaba fuera del edificio, no había señal de él. Tuvo miedo por un momento, volvió a llamar a su celular, pero nada.

Estaba al borde de un ataque de pánico, su única idea fue llamar a Dazai, quería que él le ayudará, que acudiera con él y le ayudará a asegurarse de que Arthur estaba con vida.

Sin embargo, él no respondió a su llamada.

AN UNHEALTHY OBSESSION -𝙎𝙤𝙪𝙠𝙤𝙠𝙪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora