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Realmente sentía una vergüenza enorme con Dazai, haberlo obligado a quedarse y que su hermano le bombardera con preguntas solo le hizo recordar la tensión que sentía cuando lo interrogaba sobre los padres de Shirase y Yuan.

Sabía que si a Paul no le convencían las respuestas dadas se entrometeria para que esa amistad terminara.

—No tenías que quedarte para ayudarme a limpiar, ¿Sabes?

—No estoy aquí solo para limpiar...

—¿No? ¿Te quedas acaso para seguir viéndome? —preguntó con una risa divertida, el silencio por parte de su contrario fue un poco incómodo, cuando miró bien su rostro notó que le habían enrojecido las mejillas.

—Bueno... Un poco si, pero también quiero comer el postre que Akutagawa-kun y Atsushi-kun salieron a comprar... Y... Olvídalo...

—Oh vamos, no te hagas el interesante.

—Vine hoy por qué quería saber si saldrías conmigo mañana... Eres el primer amigo que tengo en varios años y no sabía a quien más decírselo.

Eso era un poco triste, pero Dazai lo decía con tanta tranquilidad que lo hizo preocupar.

—Bueno... Hablaré con mi hermano, le diré que pasaré el día contigo, pero, si me dices a qué se debe la invitación, ¿No tienes que ir al trabajo?

—Tomaré el día libre, mañana es mi cumpleaños, mi abuelo murió cuando tenía quince años, fue la última vez que lo célebre con alguien ya que también me aleje de un amigo.

En verdad le preocupaba la forma en que decía las cosas con tal tranquilidad que parecía que nada le afectará, durante la cena menciono que fue su abuelo quien lo crío, supuso entonces que sería su único familiar, ¿Había estado solo desde los quince años?

—Vaya... Lo siento... —no sabía que decir, no sabía si las palabras de consuelo surtirían en el algún efecto, así que optó por cambiar el tema— ¿Y cuantos años vas a cumplir? Si me lo hubieras dicho antes te hubiera comprado un regalo.

—Con que me acompañes es suficiente para mí —él sonrió, en verdad, le costaba creer que ese chico estuviera tan bien luego de tocar el tema, ¿Cómo sonreía tan feliz? Si fuera él en su lugar estaría hecho un mar de lágrimas—, tal vez creas que miento pero voy a cumplir veinte.

—¿Entonces ahora tienes diecinueve? Oh por dios, lo siento —una risita había escapado de su boca, le costaba creer lo que oía—, lo siento en verdad pareces mayor...

—Por eso dije que tal vez creías que mentía. Todos siempre creen que soy mayor.

—No, no, te creo. Si me fijo bien en tu rostro aún pareces un adorable niño.

—¿Huh? ¿Adorable niño? No... No sé como debería tomar eso.

—Es un halago, estoy diciendo que tienes un rostro adorable.

Chuuya se acercó a pellizcar la mejilla de Dazai de forma traviesa, haciendo que las mejillas del castaño ardieran aún más.

Él normalmente no solía hacer eso, sin embargo de algún modo le gustaba la atención que Dazai le brindaba.

¿Le gustaba Dazai? Aún no.

Sin embargo la forma en que el castaño se volvía indefenso ante él le gustaba, le gustaba como parecía tan débil ante su contacto.

Su intención no era ilusionarlo si no lo quería para algo en serio.

Pero no podía resistirse a seguir provocandolo.

AN UNHEALTHY OBSESSION -𝙎𝙤𝙪𝙠𝙤𝙠𝙪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora