Apollina

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—Estás segura de que puedo pasar tiempo con ellos sin dañarlos? —Le preguntó Alex

—Mil por ciento, hiciste un gran avance hoy —Aseguró Olympia

—Aún me cuesta apuntar —Se lamentó

—Vamos, te hará bien estar con ellos, yo no logré dominar al 100 mi mutación hasta que la abracé, e hice eso en contacto con más mutantes

Alex y Olympia caminaron hasta donde estarían reunidos todos hasta que la reunión terminara, después de despedirlo con un abrazo cariñoso, Olympia fue a la reunión solo para averiguar que no los dejarían entrar

Se sentó entre Charles y Erik esperando a que la reunión terminara, los tres se sentaron en silencio. Cuando Moira salió solo les dijo con la cabeza que la siguieran y eso hicieron

—El avión se va a Rusia en una hora —Les avisó

—Les digo que estos niños no están listos —Se quejó Erik

—Yo se que pueden —Debatió Olympia

—Creo que te van a sorprender —Apoyó Charles— Son unos jóvenes excepcionales

Música a altos volúmenes se escuchaba y Olympia se quiso tragar sus palabras cuando vio la estatua a la mitad, ella sabía exactamente quién lo había hecho

Vieron a los chicos disfrutando y bailando, a ella no le pareció malo, le gustaba que usaran sus mutaciones, que las abrazaran, que se abrazaran entre ellos. El único problema era que lo habían hecho en las instalaciones de la CIA, a una hora de una importante misión

—QUÉ ESTÁN HACIENDO? —Les gritó Moira y ellos de inmediato pararon

Olympia se colocó a lado de Charles, como siempre, mostrándose como un frente unido, un frente decepcionado

—Quién destruyó la estatua? —Les reclamó

—Fue Alex —Acusó de inmediato Hank, cosa que a Olympia no le pareció, se hizo la nota mental de trabajar en la unión del equipo

—No, Havok —Corrigió Raven emocionada— Tenemos que llamarlo Havok, ese es su nombre ahora. Y estábamos pensando, que tú —Señaló a Charles— Deberías de ser el Professor X

Olympia volteó a ver a Charles, que tenía una intensa mirada de decepción junto a lágrimas acumuladas

—Tú —La señaló Raven— Deberías de ser Apollina y tú —Señaló a Erik— Deberías ser Magneto

—Excepcionales —Se lamentó Erik y luego se alejó, Moira lo siguió

—Esperaba más de ustedes —Finalizó Charles antes de también alejarse

Las miradas de todos los jóvenes mutantes recayeron en Olympia. Ella suspiró y luego entró a través de la ventana rota, para sentarse en el sillón, invitó a los chicos a hacerlo

—"Olympia, tenemos que discutir qué pasará con la misión, ven"  —Escuchó a Charles en su mente

—"Los alcanzo en un momento. Son niños Charles, no tienen la culpa y fueron muy duros con ellos" —Le reclamó

—Perdón, sí? —Comenzó Raven— No fue nuestra intención

—No son ustedes los que tienen que pedir perdón —Aclaró Olympia— Somos nosotros. Debimos de haberles dado tiempo de conocerse entre ustedes antes, claro que iban a tener curiosidad por las demás mutaciones. Y me encanta que se empiecen a sentir cómodos con ellas, porque están en su ADN y nunca van a poder dejarlas. Ahora, ustedes pudieron haber sido más conscientes y hacerlo fuera, este lugar es enorme y tiene bosques, no en la CIA, donde se supone que están por trabajo. Charles y Erik están enojados ahora, pero ya se les pasará, seguramente ustedes se quedaran aquí, nosotros iremos a Rusia, volveremos y veremos qué pasa

Se levantó y se alejó con Raven tomada del brazo

—Me alegra que te sientas feliz —Le dijo— Y me encanta que hayas recordado las clases de griego que tuviste que aguantar cuando me preparaba para mis exámenes

—Sí me siento muy feliz... Apollina

—Sigue así —Dejó un espacio para que le dijera su nuevo nombre

—Mystique

—Sigue así Mystique

Raven se alejó y Alex se acercó

—Lamento lo de la estatua —Se disculpó

—No lo haces —Le dijo con una sonrisa

—No, no lo hago —Confesó

—Bien, vas mejorando, eso estuvo bastante controlado

—Gracias

—Los veo cuando regrese —Se despidió en general— Cuidense

Se alejó hasta toparse con Erik, Charles y Moira. Charles le dio un asentimiento con la cabeza y ella supo que había entrado en su mente y visto qué pasó

—Nos vamos en 20 minutos, ellos se quedaran aquí y les pondré agentes para que estén controlados

Esa última palabra no le gustó ni a Erik ni a Olympia, que de inmediato la miraron en desaprobación

Entonces Olympia tomó lo necesario, cuando volvió a cruzar para irse, vio que había varios agentes y que había personas limpiando los cristales, supuso que pondrían uno nuevo

—Estarán bien —Escuchó detrás suyo, era Erik

—Lo se, pero no soy fan de la manera en la que Moira dijo "controlados" como si fueran animales de circo

—Se los advertí —Dijo Erik— Identificación, caza, exterminio

Comenzó a caminar hasta el hangar y Olympia lo alcanzó

—No puedes tener un poco más de fe en la humanidad?

—No puedes tener un poco menos?

—No, Erik, mis padres eran humanos, aprendí a amar a los humanos y se que los humanos lo harán eventualmente con nosotros

—Avisame cuando eso suceda. Mientras tanto, esa discusión ya logró que dos mutantes pelearan

—No estaba pelando contigo, Erik —Aclaró— Como te lo dije, te necesitamos más de lo que te imaginas

—No te preocupes, no me necesitaras una vez que tengamos a Shaw

—Y qué pasa si lo hago? Te quedarás?

Erik se detuvo en seco haciendo que Olympia chocara con su espalda

—Te quedarás? —Volvió a preguntar suavemente, con cuidado tomó la mano de Erik entre la suya y recargó su cabeza en la espalda de Erik

—Sí, me quedaré tanto como quieras que me quede

—Bien —Finalizó ella separándose y colocándose a su lado para después tomar su mano y seguir caminando

—Olympia, no puedo ser el hombre perfecto que te hará feliz —Le aclaró Erik— No puedo ser el chico bueno que salva el día, no puedo ser como Charles

—Eso es bueno, Erik, yo no quiero un chico bueno que salve el día. Quiero alguien que me ame y al que ame



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Inside my DNA | Erik Lehnsherr | Donde viven las historias. Descúbrelo ahora