Inside my DNA | Erik Lehnsherr |

Entrenamiento

Para la semana dos, Olympia seguía entrenando por su cuenta en lo que había trabajado

Mientras, Hank había estado construyendo prototipos de toda clase. En las mañanas desayunaban todos juntos y ahora cada quien practicaba mientras esperaban sus dos horas con Charles y Olympia. Erik había tomado distancia de Olympia, pues siempre la veía ocupada, pero él la veía con un brillo nuevo cada mañana, cada mañana a Erik le parecía que Olympia se acercaba más al sol

Esa tarde Olympia estaba descansando en su cama cuando tocaron la puerta

—Pasa Erik

—Están apunto de hacer la prueba con Sean —Le informó— Vienes?

—Pero claro que sí

Se levantó y tomó la mano que Erik le extendía, tomados de la mano fueron a apretarse en una de las dos ventanas por las que podrían ver el nuevo prototipo de Hank

Sin notarlo, debido al espacio, Olympia había quedado frente a Erik y éste la estaba abrazando por la cintura, acercándose para ver bien, no lo notaron porque para ellos el tacto se sintió tan natural, tan hecho para ser

Olympia veía a Charles y Hank hablar con Sean, pero no escuchaba qué le decían. Después lo vio abrir los brazos, dejando ver el prototipo. Olympia tomó la mano de Erik que estaba en su vientre y la apretó emocionada, recibió un apretón emocionado de regreso

Sean saltó y gritó, pero no controló el grito así que terminó en el suelo

—Auch —Se quejó Olympia acercando su espalda al pecho de Erik

—Auch —Confirmo él con un asentimiento de cabeza

—SALDRÁ MEJOR LA SIGUIENTE VEZ —Le gritó Charles a Sean que seguía en el piso, todos rieron después de eso

Fue hasta ese momento que en verdad se hicieron conscientes de la posición en la que estaban

—No te he visto mucho últimamente —Le susurró Erik que temía que si hablaba más fuerte la unión se podría romper

—He estado entrenando... Mucho —Susurró ella que se encontraba sin poder elevar más la voz

—Quieres dar un paseo?

Ella asintió aún contra su pecho

—ALEX, TU TURNO —Charles gritó— REGALO DE APOLO, CORRE

Olympia se separó de Erik

—Después de la prueba de Alex?

—Después de la prueba de Alex

Bajaron hasta el búnker y mientras Hank le ponía el prototipo a Alex, ella y Charles acomodaban tres maniquís

—Intenta darle solo al del medio —Indicó Charles

—Yo se que puedes —Le dijo Olympia

Salieron de nuevo y cuando la alarma sonó, entraron

Los dos maniquíes de a lado estaban en llamas, el del medio estaba intacto

—Veamos el lado positivo —Pidió Olympia— Ya le atinaste solo a los maniquíes

Alex sonrió con esperanza

—Bien, tomemos un descanso —Indicó Charles— Creo que es digno y necesario celebrar cada pequeña victoria

Olympia salió y comenzó a buscar a Erik, cuando lo encontró corrió a su lado

—Hola —Saludó

—Hola —Le dijo él con una sonrisa— Qué tal va Alex?

—Cada vez mejor —Afirmó Olympia

—A dónde quieres ir?

—No lo se, a donde quieras, te puedo mostrar el bosque, te puedo llevar a mi antigua mansión, esta a unos minutos caminando

—Eso me gustaría —Dijo Erik— Quiero ver dónde naciste

—Bien

Salieron y después de andar por media hora, llegaron a otro terreno enorme, no tan grande como la mansión Xavier, pero enorme

—Quién lo compró?

—No tengo idea, lo único que se es que me quitaron un peso de encima

Lo tomó de la mano y lo metió al pequeño bosque

—Este lugar es el que extraño —Declaró, comenzó a buscar algo en los troncos de los árboles, hasta que lo encontró— Aquí

Señaló un árbol, Erik se acercó a él y logró ver varias quemaduras, algunas eran grandes y otras pequeñas, en distintos ángulos

—Aquí empezó todo, una vez que aprendí con la luz, quise hacerlo con la energía, un completo fracaso —Rió

—Ahora lo haces muy bien —La felicitó Erik

—Podría hacerlo mejor —Dijo mientras se sentaba frente al árbol, Erik la imitó

Olympia recargó la cabeza en el hombro de Erik

—Me alegra mucho haberte encontrado. Contigo todo se siente tan sencillo, todo fluye de una manera que no sabía que podía fluir

—A qué te refieres? —Preguntó Erik, deseando que esa pregunta lo llevara a por fin ponerle fin a sus dudas

—Como habrás notado hace tiempo, cuando aún pasaba, Charles y yo teníamos una relación sin definir, eramos mejores amigos, queríamos ser más, pero nunca habíamos logrado resolverlo, nunca habíamos logrado que fluyera, solo nos lastimabamos. Pero contigo, todo fluye, no duele quererte, ni siquiera cuando se que pensamos diferente, ni siquiera cuando se que vas a intentar matar a Shaw, no duele quererte, solo pasa, solo fluye, fluye en mi ADN

—También en el mío Olympia y eso me confunde, sin siquiera intentarlo te metiste en lo más profundo de mi y ahora no puedo sacarte. Cuando me preguntaste cuál era el plan después de cazar a Shaw no tenía una respuesta, pero ahora la tengo

—Cuál es? —Preguntó volteando a ver sus ojos azul cielo, esos ojos que tanto le encantaban a Olympia

—Tú, a dónde quiera que vayas, lo que sea que quieras hacer, voy a estar ahí, quiero estar ahí, dime a dónde ir y sin dudarlo te seguiré a cualquier parte Olympia Madden, haré lo que sea por ti

Olympia se acercó lentamente hasta poner la mano en la mejilla de Erik, Erik cerró los ojos ante el contacto. Olympia cerró los ojos mientras se acercaba a él

Finalmente sus labios se tocaron, el mundo entero se acabó y volvió a crearse en un milisegundo en cuanto se sintieron el uno al otro

El sabor del otro parecía haberse convertido en una clase de elixir que los mantenía con vida. Derrepente no eran sus pulmones y corazón lo que los mantenía vivos, era el otro. Derrepente la gravedad dejó de aplicar en ellos y se sintieron volar, se sintieron en la luna, llegaron hasta el sol y se apropiaron del universo con ese beso

Erik Lehnsherr y Olympia Madden se enamoraron, pero incluso el amor que fluye y esta hecho para ser duele y ellos estaban por descubrirlo

Hola!!! Espero que les este gustando. No olviden votar y comentar. Gracias por leer y nos vemos el lunes