Rusia

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—Me estoy congelando Xavier —Se quejó Olympia

Estaban en el camión camino a arrestar a Shaw. Erik tomó las manos de Olympia entre las suyas para reducir el frío

Sintieron unos golpes que venían de adelante, Charles abrió la pequeña compuerta que conectaba las dos partes del camión

—Tenemos un problema —Dijo el agente

—Lo siento mucho, esto no estaba en el mapa —Se lamentó Moira

Adelante se veía un puesto de control

—No importa qué pase, actúen normal, yo me encargaré de esto —Sentenció y cerró

Charles le ordenó lo mismo a todos los agentes que iban en la parte de atrás con ellos. Olympia tomó la mano de Erik, confiaba en las habilidades de Charles con su vida, pero estaba nerviosa

Los soldados abrieron y tal como Charles quería, no los vieron. Continuaron hasta la posición y se colocaron pecho tierra con binoculares. No mucho después, el helicóptero llegó

Bajó la mujer que estaba con Shaw, la telepata, pero no Shaw

—Si trato de leerla, sabrá que estamos aquí —Se quejó Charles— Intentaré algo distinto

Con las manos en la sien Charles se veía muy concentrado, luego les habló

—Shaw no va a venir —Dijo— Ahora qué, jefa? —Le cuestionó a Moira

—Ahora nada, estamos aquí por Shaw, misión abortada

—No lo está —Dijo Erik decidido

—Erik —Llamó Olympia tomando su brazo

—Es su mano derecha, eso es suficiente para mi —Le dijo

—La CIA invadiendo la casa de un general soviético, estás loco? —Lo regañó Moira

—No soy la CIA —Dijo él con una sonrisa, se levantó y comenzó a correr

—Erik —Lo llamó Charles, pero ya era tarde

—Charles, congelalo, va a hacer una estupidez —Pidió Olympia

Pero ya era tarde, los soldados soviéticos ya estaban siendo envueltos en las rejas de metal

—Tenemos que irnos —Sentenció el otro agente

—Lo siento —Le dijo Charles a Moira— No puedo dejarlo

Se levantó y Olympia lo hizo tras él, se tomaron de la mano y comenzaron a correr hasta llegar con él

—Vinieron —Dijo él sorprendido

—Te dijimos —Le dijo Olympia— No estás solo

Erik sonrió y abrieron la puerta. El hombre estaba en la cama acariciando a alguien inexistente y la mujer estaba sentada en el sillón, sin preocuparse

—Lindo truco —Alabó Olympia

—Quiénes son? —Preguntó el hombre y Charles lo mandó a dormir

La mujer se levantó y su cuerpo se convirtió en diamante

—Puedes dejar de intentar leer mi mente cariño, no vas a conseguir nada de mi mientras este así —Se burló

Erik tomó el metal de la cama y la ató a ella

—Entonces puedes decirnos —Le dijo

La mujer se negaba a hablar, entonces Erik comenzó a apretar el agarre, ella comenzaba a romperse

Inside my DNA | Erik Lehnsherr | Donde viven las historias. Descúbrelo ahora