Inside my DNA | Erik Lehnsherr |

Una y otra vez

Comenzaron a entrar al hotel, Erik usaba sus poderes, Logan manejaba. Hank, Charles y Olympia iban atrás

Cuando lograron entrar, subieron por las escaleras para evitar alertar a alguien. Entonces llegaron a la sala de juntas donde era la reunión, dentro de la sala se escuchaba alboroto así que no dudaron en entrar

—Raven —Llamó Charles, eso la distrajo y logró que un soldado comenzara a electrocutarla

Charles y Olympia se acercaron a ella, Erik movió el arma hacía el soldado. Raven comenzaba a dejar de temblar poco a poco, aunque la electricidad aún corría por su cuerpo

—Raven —Llamó Olympia

—Charles? Ly? —Preguntó esperanzada

—Vinimos por ti, Erik, Olympia y yo, juntos

—Nunca, nunca creí que los vería de nuevo —Dijo ella

—Ay, mi Raven, te he extrañado tanto —Le dijo Olympia depositando un beso en su mano— Vas a estar bien, iremos a casa

Erik vio la mirada de alivio en la cara de Olympia al tener a Raven en sus brazos, pero Erik vio el panorama completo, la supervivencia de su especie dependía de ese momento. Además, si de todas maneras Olympia y Charles se casaban, cuál era el sentido en buscar la mejor manera?

El arma voló hasta las manos de Erik y le apuntó a Raven

—Erik? —Llamó ella asustada, intentado incorporarse

—Erik, qué estás haciendo? —Dijo Charles

—No lo hagas otra vez, por favor —Pidió Olympia

—Estoy asegurando nuestro futuro —Dijo Erik sin apartarse de Raven— Perdoname Mystique, pero mientras estés viva eres un peligro

—Usa tu poder Charles, detenlo —Le pidió Raven

—No puede —Sentenció Erik

Raven se levantó y comenzó a correr, Hank se abalanzó a Erik y lo derribó, Olympia le lanzó un rayo de luz para evitar que apuntara. Pero nada de eso funcionó, porque Erik controlaba la bala y ésta se disparó y siguió a Raven

Erik saltó por la ventana y Olympia supo que tenía que hacer lo mismo. Sin pensarlo saltó

Sintió como sus pies y manos ardían del dolor, pero se incorporó después de aterrizar

—Erik, basta —Pidió pero él ya estaba atrayendo la bala dentro de la pierna de Raven y con ello a Raven— Erik, no me obligues a dañarte

—Hazlo —La retó

Pero Hank apareció antes y los tacleó a los dos hasta el agua. Olympia luchaba por salir de ahí, pero se había atorado con Erik y no lo lograba, así que se estaban ahogando los dos, Olympia soltó un enorme y potente rayo de luz que voló en línea recta desde abajo del agua hasta ningún objetivo en específico, al estar casi muriendo su mutación estaba fuera de control, el agua estaba ardiendo por las olas de calor que ella soltaba

Afuera, todos los autos y cosas se metal se movían en dirección a ellos y toda la luz era atraída por Olympia, dejando todo al rededor de 3 calles en completa oscuridad

Finalmente la luz alcanzó a Hank y le quemó la espalda lo suficiente como para que los soltara y ellos pudieran salir a respirar. Olympia quemó el trozo de su ropa que estaba atorado con el de Erik y se dedicó a dar fuertes bocanadas de aire, Erik atrapó a Hank con el metal de la fuente

Buscó a Raven pero no la encontró, en su lugar regresó la vista a la fuente y vio a Olympia apunto de desmayarse, la tomó entre sus brazos y la llevó con él hasta una habitación de hotel, con cuidado la depositó en la cama y apartó un mechón de su mojado cabello de su cara

Olympia abrió los ojos confundida y soltando agua entre tos e intentos de respirar

—Hey, hey, tranquila, ya estás bien, ya estás bien —Aseguró Erik sosteniendola— Ya estás bien amor

—Alejate de mi, no me llames así —Se apartó de inmediato, pero luego se tiró a llorar

—Hey, shh, tranquila —Dijo atrayéndola a su pecho en un abrazo que ella no rechazó

—Ya no puedo Erik, ya no puedo, día tras día vivo con dolor y le traigo dolor a la gente que amo. Ya no puedo, esto, salvar al mundo, yo no pedí nacer mutante, yo no pedí nada de esto pero aquí estoy. Hoy casi muero, Erik sentí como me ahogaba y sentí la desesperación de no poder hacer nada. Raven, no pudimos parar a Raven, tú nos volviste a traicionar y lo peor es que apesar de todo eso aquí estoy entre tus brazos desahogandome porque a pesar de que se que utilizarás cualquier oportunidad para apuñalarme por la espalda te amo y no me siento tan segura en ningún otro lugar en el mundo como en tus brazos. Ya no puedo Erik, ya no puedo

Erik la apretó más hacía él, cuando Charles le había reclamado sobre ella dejando de brillar, no lo creyó. Ella lucía resplandeciente, brillando como el sol, como siempre. Pero en ese momento se dio cuenta de lo que hablaba Charles, ya no había rastro de la chica que creía que todo era posible, ahora solo era alguien que se dejaba arrastrar esperando lo mejor, temiendo lo peor, todo el peso que había cargado a lo largo de su vida y siempre había sabido manejar derrepente le cayó de vuelta, pero esta vez no pudo manejarlo

—Perdón, te fallé —Le dijo Erik ya también llorando con su cabeza pegada a la de ella— Te fallé, te prometí que nuestro amor no dolería y es lo único que ha hecho los últimos 10 años, nos ha dolido, perdón, perdón, no te merezco y no merezco que me perdones y se que incluso si me perdonas no hay garantía de que no te vuelva a decepcionar porque así soy. Perdón Olympia, perdón

Olympia se aferró a Erik

—Sabes que me tengo que ir, verdad? Intentaré parar esto —Dijo Olympia

—Lo se, Apollina, lo se

—Dejanos liderar con esto, dejanos resolverlo a nuestra manera y hagamos una promesa. Tú te vas, huyes, te escondes y la siguiente vez que nos volvamos a encontrar, no hay que separarnos, vayamonos lejos, donde no seamos Magneto y Apollina, dónde seamos nosotros

—Ya se lo pusimos muy difícil a la vida —Dijo Erik, recordando cuando Olympia le pidió que no se fuera de las instalaciones— No hay que separanos la siguiente vez

Olympia sonrió recordando la misma conversación

—Nos volveremos a encontrar —Afirmó Erik

—Una y otra vez

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