𝟮𝟰

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Pasar desapercibido era algo completamente imposible para él, si bien, no se molestaba en mirar a nadie, sabía que la mayoría le tenían clavados los ojos encima, las palabras de Soobin y MinHee se repetían una y otra vez en su cabeza tratando de darse los ánimos suficientes para sobrellevar las tortuosas horas de su horario, y es que en el salón todo era tranquilo, pero en los pasillos, en el patio o en la cafetería, todo la tranquilidad se esfumaba, pues no faltaba la persona que volteara a decir alguna estupidez.

Por lo mismo desde que había entrado a la cafetería, no se había atrevido a levantar su cabeza, a pesar de la constante insistencia de parte de Yuna, quien le decir que él no había hecho nada malo.

— No puedo creer que esto esté pasando —Murmuró él cubriendo escasamente su rostro con una mano mientras removía la comida de su palto de un lado a otro.

— Deja de preocuparte, ya tuvieran ellos la suerte de MinHee para besarte —Animó Yuna sonriendo ampliamente mientras le guiñaba un ojo.

Yeonjun la miro y sonrió levemente mientras levantaba su mano simulando intenciones de golpearla, la rubia se alejó un poco pegándose a la castaña que estaba junto a ella mientras reía de sus ocurrencias, el azabache soltó un suspiró y observó con algo de cautela a su alrededor, encontrándose con un grupo de estudiantes entrando al lugar.

—Oh, es Sungchan —Chilló Yujin sonriendo ampliamente mientras levantaba su mano hacia el mayor haciéndose notar.

—No puedo creer que estés saliendo con Sungchan —Gruño Yuna con algo de fastidio mientras veía a la menor mirarla con inquietud—. No me malentiendas, Sungchan es un buen chico, pero su grupo de amigos son tan molestos cuando se lo proponen

—Yujin...

La castaña rápidamente se levantó y abrazo al gran chico mientras este se inclinaba para besarla fugazmente, Yeonjun sonrió con algo de diversión mientras veía a Yuna cubrir sus ojos mientras se quejaba entre murmullos.

— Bueno, tú ya conoces a mis mejores amigos, no hay necesidad de presentarlos —Dijo la castaña sonriendo algo avergonzada.

—Si, ya nos conocemos —Aclaró Sungchan sonriendo levemente mientras levantaba su mano en forma de saludo—. Hola Yeonjun, encantado de verte Yuna

—Dichosa de verte gigantón —Exclamó la rubia con falsa emoción, haciendo al mayor sonreír divertido—. Ahora, dime algo Jung, ¿Por qué no encerraste a tus perros?

Sungchan río suavemente mientras acariciaba la cintura de la castaña, quien sonreía divertida por las quejas de su amiga, Yuna mantuvo su mirada en la mesa mientras veía de reojo al grupo de amigos colocarse junto a ellos.

—Vaya, no es Kim usado Yeonjun —Exclamó uno de los chicos haciendo que el azabache contuviera el aliento mientras asimilaba aquellas burlescas palabras.

— Con razón tiene esas caderas tan... femeninas —Se burló otro de ellos mientras imitaba la figura del menor con sus manos.

Sungchan frunció levemente su ceño mientras sentía a la castaña apretar su mano al escuchar al grupo de chicos, estuvo a punto de hablar cuando un golpe en la mesa hizo que todos bajaran su mirada con una expresión llena de sorpresa hacia la rubia que tenía su puño en el centro de esta hasta que se levantó para encarar a los chicos.

—Tú, Lee Jeno —Gruño dando una palmada firma en el mentón del rubio haciendo que este hiciera su cabeza hacia atrás—. ¿Te habían dicho que solo hablas basura cuando te lo propones?

—Una chica acaba de golpearte —Se burlo el de cabello naranja dando palmadas en el hombro del mayor.

—¿Quién te crees para ponerme una mano encima? Mocosa irrespetuosa —Bramó Jeno empujando con fuerza el pecho de la rubia quien se sostuvo de la mesa.

𝙋𝙄𝙒𝙆𝙀𝙉𝙔𝙀𝙔𝙐 // 𝙎𝙊𝙊𝙅𝙐𝙉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora