•Capitulo 32•

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Aquellos días se convirtieron en semanas, meses, su búsqueda estaba perdiendo calidad y fuerzas, seguir así lo hacia seguir sintiéndose aun peor.

Dudaba en suicidarse, el pensaba que era para personas débiles, pero muy en el fondo dudaba.

—No soy débil...

  Luego de unas horas en lucha mental mientras seguía su camino de pistas para encontrarlo, ya que anteriormente había sacado información de unos enmascarados que confesaron haber visto a un hombre grande en tamaño enmascarado, vestido de negro y con un cuchillo característico.

  Finalmente, lo encontró. Antes de entrar a una habitación de un edificio, el cual había cortado los cuatro puentes que unía con otros, para que no escarapa, sintió su presencia. No cabe duda, esta allí dentro, lo confirmó al notar unas gotas de sangre en el suelo, giandolo hasta un baño masculino.

  Entró lentamente, no debía ser sorprendido, sino sorprenderlo a él.

No dijo nada, se apresuró en agarrarlo por espaldas para tenerlo atrapado.

—Ja, ja.... te estaba esperando. —dijo el enmascarado, parecía estar desarmado, algo que era totalmente extraño.

Yuka lo tenía agarrando del cuello, con una fuerza impresionante que no sería fácil soltarse, al menos, no rápido.

—No se si primero cortarte la lengua, o cortarte el intestino para escuchar tus gritos de dolor. —lo tenía bien agarrado del cuello.

—Yo sabía bien que hacerle a tu mu..

Se alteró, lo empujó con fuerza al suelo, lo agarró antes que se levantara solo y lo comenzó a golpearlo en el rostro, dejándolo morado, rojo, azul.
Su odio era fuerte, no se detuvo. El enmascarado había luchado, logró darle solo un golpe en el brazo a Yuka, pero este era demasiado rápido y denso, no se detenía, no le daba tiempo ni fuerzas para defenderse.

Mucha sangre, mucho odio, mucha venganza. Yuka se desquitó lo más que pudo, pero su dolor no se iba. Ni vengarse le haría dejar de sentir culpa.

El enmascarado no podía hablar, ni moverse, estaba inconsciente, moribundo.
Al final, Yuka quería terminar con eso, entonces usó su única bala con el enmascarado, matándolo finalmente.

Devastado emocionalmente, por fin lo había conseguido, pero ese vacío no lo llenaba nadie.

La pensó, no dejó de pensar en ella. No pasó mucho tiempo hasta que el dejó de pensar y sentir, hasta de respirar.

—Mujer...







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¡Felicidades, Angel n° 168, has llegado a los últimos niveles posibles y has logrado un récord de 892 asesinatos hacia otros participantes por el poder de un mundo mejor!

Yuka Makoto, te declaro libre del mundo perfecto, al real.
Todo esto, tómalo como un buen sueño, ¡gracias tu participación!



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—Mm.. —Yuka despertaba lentamente, le dolía la cabeza y el cuerpo —Donde...  —trataba de enfocar bien su vista, estaba un poco débil.

—Buenas tardes Señor Makoto, soy el Doctor Flowis, ¿recuerda su nombre, su edad, quien es?. —habló un hombre al lado de la cama de Yuka, estaba con una bata blanca y un estetoscopio.

—¿Donde mierda estoy? —al instante se levantó, se sacó los cables de bolsa de suero que tenia en la mano y se alejó de la cama mientras el doctor traba de frenarlo.

—Espere, esta en el hospital New Joryed, necesito que me diga lo que recuerde, lo encontramos desmayado en un hotel, lo habían clasificado como desaparecido, ¿Eso es verdad?

—Que.... que mierda... —reaccionó— ¡¿Donde está?! ¡MUJER!.

—¡Espere! No puede irse, espere señor...

—Señor tu abuela, déjame, ¡mujer! ¡_____!

Momento de escándalo, el doctor trataba de calmarlo pero era en vano, hasta que llegó una doctora.

—¿Cuando no?, mi Franqui haciendo escándalo. —el reconocía esa voz. Se dio vuelta lentamente a verla. —A-amor... —_____ estaba a punto de llorar de felicidad.

—Mujer... —sonrió a más no poder y corrió a abrazarla, se sentía tan vivo y tan muerto, no sabia nada, no entendía donde estaba  que sucedía, pero estaba con ella.

Se besaron, se abrazaron, se miraron, se sonrieron y se volvieron a besar, nadie más ahora podría separarlos.

—Bueno, creo que mejor los dejo solos... —dijo el Doctor Flowis retirándose de la habitación.

Ellos seguían, no querían soltarse.

—Mi amor, maldita sea no te vuelvas a morir. —dijo Yuka sin poder terminar de creer ese escenario de felicidad que por supuesto, era real.

_____ rió. —Mi Franqui...

Debían hablar, muchas cosas pasaron, poco sabían, pero primero que nada, una buena bienvenida.












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Bueno gente, el lemon lo subo en la otra historia especial de LEMON, es que como que no quedaba mucho  acá  Y TENGO QUE DEJAR DE ALARGARLO

hay que soltar gente. Gracias por todo⚘💝

🤍🤝🏻

•Mi Ángel 2•  ▪︎Invasión en las alturas/tenkuu Shinpan▪︎ Franqui Donde viven las historias. Descúbrelo ahora