•Mi Ángel 2• ▪︎Invasión en las alturas/tenkuu Shinpan▪︎ Franqui

|•Capítulo 12•| Primo.

Subió su vista hasta su rostro, ella se detuvo frente a el.

—Gracias —dijo estirando el brazo para agarrar el vaso, no sonaba tan ebria.

Este se la dió.
—¿De dónde trajiste tantas bebidas? —preguntó, mirándola determinadamente.

—Tengo un amigo —sonrió —. Antes trabajé en un bar, por ocho meses.

—No me interesa. —se cruzó de brazos y esta comenzó a reír.
—¿De qué te ríes, niña?

—¿Quieres ver que tan niña soy? —dejo de reír a carcajadas y bebió el vaso.

Este puso una mano frotando su frente, y suspirando.

—Es broma sombrerito —le golpeó el brazo con el codo—. Pero si quieres no es broma.

Este se acomodó el sombrero negro, pidió permiso para pasar y agarró sus llaves del auto. Esta la siguió.

—¿Ya te vas? Que aguafiestas.

—No es divertida tu fiesta.

—Tu no eres divertido. —dijo deteniéndose en la puerta.

Este también se detuvo, frente al auto.

—Rika preguntará por ti, ¿qué le digo?.. Se fue porque no le caigo bien.

—No me caes mal.

—Uf, se nota —habló sarcástica. —A mi me daba igual si venías o no, pero Rika si lo deseaba.

—Si me voy, no es por ti, deja de sentirte perseguida, no me interesas. 

—¿Y qué me importa?, a mi tampoco me interesas, adicto al café. —el volteó a verla.

—No al café, sinó en prepararlo. —corrigió este.

—No me importa. Achs —estornudó al final.

—Abrígarte, te enfermarás. —habló poniendo la llave en la cerradura del coche.

—Eres muy mandón, ¿sabes?

—Eres muy molesta, dile a Rika que me disculpe. —entró al coche.

—¡No le diré nada de parte tuya! Si quieres decirle algo, ve tú. —abrió la puerta de su casa para nuevamente entrar a esta y el copió su acción abriendo la puerta de coche.

Pero algo los detuvo, el no decidió arrancar el coche, y ella no entró a su casa, Yuka abrió la boca para hablar.

—_____, al fin te encuentro, ¿vamos arriba? —habló el hombre desconocido, el cual le había pedido la bebida de _____ a Yuka.

—¿Y a tí quien te invitó? Te dije que no..-

—Aclaremos las cosas arriba, debo decirte algo ja. —le insistió.

Yuka encendió el motor del auto, pensaba no irse antes sin ver que ella entre a su casa, esa mujer es un peligro. ¿Pero quién era ese?

—Obviamente no será tan estúpida como para irse con el sola. —se despreocupó y encendió su cigarrillo, listo para irse, puso marcha atrás y luego conduciría para salir, pero.

—Bueno, mi cuarto está desocupado. Achs —entró a la casa junto a el hombre extraño para Yuka.

—¡¿Qué?! No puede ser tan confiada esa mujer, esta loca. Aunque no me interesa lo que hagan. —habló Yuka indignado luego de ver que ella entró del brazo con el hombre ese.

Ahora manejaba su auto, mientras se ponía el cinturón de seguridad.
Anduvo sin dudas hacia su casa, hasta detenerse finalmente a dos cuadras de la casa de la chica.

—Maldita sea. —quejó, haciendo marcha atrás con el coche y así volviendo a la dirección de la cual se estaba yendo.

—Bueno ya estamos, ¿qué pasa primo? —se sentó sobre la cama de su habitación.

—Yo.. necesito pedirte un favor —le habló el hombre cabizbajo.

—Dime que pasa. —bebió otro sorbo de la bebida.

—La familia dijo que te ext..-

—Escucha, no quiero oír nada ahora —rió —. No me interesan.

—Ellos se arrepienten.. ______, por favor. —se acercó a ella, poniéndose de rodillas entre sus piernas.

—No hagas eso, no tienes que..-

—También fue mi culpa.. pero las personas se equivocan.

—No me quiero enojar contigo, pero si sigues así..

—¡La familia te extraña! ¡yo te extraño! —se lanzó sobre las piernas de _____, llorando exageradamente.

Ella se quedó estática, su primo estaba llorando, sentía las lágrimas de este caer sobre sus piernas expuestas, el sonido de la respiración entre cortada.

Alguien tocó a la puerta.
—¡_____, ¿puedo pasar?! —gritó Rika mientras reía cerca de la puerta.

Ella volvió a mirar a su primo, el cual levantó la cabeza logrando hacer contacto visual, sus ojos estaban cristalizados. 
—¡¿Qué sucede Rika?! —tuvo que hablar fuerte para que la escuchara. 

—¡¿Has visto la billetera de Yuka? Volvió y no sabe en dónde está!.

—¡Ash, yo que sé!.

—¡Si lo ves por favor dime, o dile a el. ¿Si? Por fi!.

—¡Bueno!. —suspiró.

De fondo, en todo momento se oía la música a todo volumen.

El chico que seguía arrodillado entre sus piernas se limpió las lágrimas.

—_____, yo..

—¡Niña! —la puerta de la habitación se abrió inesperadamente, interrumpiendo al chico hablar.

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Habia una persona que si quería seguir con la historia en sí de Franqui y no con los recuerdos, pero la mayoría pidió recuerdos, así que perdón para esa persona, pero los recuerdos también tan piola.

Bueno, la verdad que si sigo con estos seguro actualice rápido, y quien sabe si se acerca un Lem..

Shau.