|▪︎Capítulo 8▪︎| Recuerdo

4.5K 465 335
                                    

Intentó abrir la puerta, pero esta tenía seguro puesto.

—¡Una no puede hacer sus cosas tranquila!. —le grité

—¡L-lo siento! Es que se e-estaba tardando..

—No voy a salir de aquí, hasta que tu no te vayas.

—Mujer, no se irá tan fácil. —susurró Franqui.

No oyeron más la voz del enmascarado tras la puerta.

—Que silencio.. —presté atención ante cualquier movimiento, pero nada más que nuestras respiraciones de oían.

—¿En serio vamos a quedarnos aquí? ¿Acostados sobre la tina de una bañera? —acomodó su espalda sobre la tina.

—Eres más cómodo que una cama —le sonreí.

—De acuerdo, entonces tu seras mi almohada. —me abarazó con más fuerza.

—Creo que.. me dormiré por un rato.. —bostecé y cerré los ojos.

Este acarició mi espalda suavemente,  sobre mis prendas, hasta quedar definitivamente dormida.



•••

Ambos en una habitación, grande y con decorado algo excesivo de pósters, imágenes de personajes de series, con un estante lleno de libros y peluches viejos. 

Un estante, con la lámpara de luz prendida iluminaba la habitación, en la cual el amanecer se iba acercando.

—Mm.. —desperté. Mientras bostezaba, mire a mi alrededor, donde junto a mi, estaba el. Yuka.

—¿Qué hora es? —preguntó aquel, mirándome a los ojos.

—Casi las seis —me senté sobre la cama desacomodada.

—No, es temprano aún.. Ven —me agarró de la cintura, así acostándome sobre la cama nuevamente.

—Pero debemos ir a la..—callé al sentir sus manos libres rodear mi cuerpo desnudo junto a el.

—Es viernes, no pasa nada si faltas solo hoy.. —acorrucó su rostro en mi cuello.

—Te descontarán por no ir a trabajar. —reí y me acomodé en la cama.

—De igual manera renunciaré.

—¿Qué? ¿por qué? —me di la vuelta, estando frente a el.

—No te preocupes mujer, cosa mía.

—Pero has sido profesor hace unos años ahí, me dijiste que amabas ese lugar.

—Tranquila, universidades hay muchas, ya veré una nueva para ir.

—¿Es por mi cierto?

El no contestó.

—No te preocupes Yuka, yo me cambiaré de universidad, solo soy una estudiante, no debes tener problemas por eso. —me levanté de la cama.

—Mujer no es por eso, somos adultos, sabemos como manejar esto.

Lo miré indignada.

—"Adultos" pues eso no significa que seamos maduros, o al menos yo.—suspiré. —Mejor terminar con esta estupidez.

—¿De qué hablas?

—Estamos creandonos una fantasía ficticia de amor, tu solo eres mi profesor, y yo ahora tu ex alumna.

Tardó en responder, como si dudara de lo que diría.

—Si, tienes razón...

Comencé a ponerme mi pantalón, el sostén que estaba sobre la silla y luego poco a poco abrochando mi camisa.

Este ya se habia puesto su pantalón negro y camisa, solo le faltaba la corbata.

Se fue de la habitación.

Lágrimas caía de mis ojos, varias lagrimas, aguantaba con todas mis fuerzas no llorar, no hacer ruido, pero era difícil. Tapé mi rostro con mis manos, arrepintiendome de lo que había hecho, de conocerlo, de amistarme, y al final, enamorarme.

¿Tan fácil era?

Me sequé las lagrimas, luego salí hacia la cocina, donde el estaba.

—Creí que te habías ido.

—No sin antes desayunar.. —dejó dos tazas de café sobre la mesa, tenía espuma, parecía haber sidos batidos varias veces.

—No tienes que hacerlo, no somos nada..

Se sentó sobre la mesa, ya tenía sus guantes puestos.

—Tómalo o se enfriará. —bebió el café.

—En serio no tienes que..

—_____ —golpeó la mesa. —Ya entendí que no somos nada, ahora, no renunciaré a mi trabajo, y tu no te cambiarás de universidad. —tomó otro sorbo del café.

Parecía estar enojado.
No parecía triste, o al menos si lo estaba, lo ocultaba muy bien.

Nos quedamos en un silencio tranquilo, el tomó todo su café y lo dejó en el lava manos de la cocina.

—¿Vamos? —preguntó agarrando las llaves de su coche.

—Am, iré en un momento.

—Pero yo debo salir ahora.. —se puso su sombrero negro. 

—Si, vé tranquilo.. —tomé el café.

—¿Quieres que te llame un taxi? —sacó su celular.

—No.. no hace falta, gracias.

—¿El vendrá por ti, cierto?

No lo miré, seguí tomando mi café con nervios devorandome por dentro, con el alma queriendo llorar sin parar.

—Esta bien. Nos vemos. —dijo seco, abriendo la puerta con dirección hacia fuera.

Quería hablarle, decirle todo lo que siento, pero ya sabía su respuesta, cómo podría ser en serio lo muestro. ¿Como?
La edad no es un problema en este caso, pero, es mi profesor, aunque lo conocí antes de entrar a donde el trabaja, pero de igual manera, esto es imposible.






💌💌💌💌💌💌💌💌💌💌💌💌💌💌💌💌

Amé este capítulo >:¤

En el anterior capítulo, wattpad no me deja ver los comentarios en los textos, LPMMM

Pero bueno.
Eso es todo, ya me voy.
Besos, muak

•Mi Ángel 2•  ▪︎Invasión en las alturas/tenkuu Shinpan▪︎ Franqui Donde viven las historias. Descúbrelo ahora