|•Capítulo 13•|

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—¡Estúpido! ¡¿Acaso la puerta tiene pinches que no puedes tocar?! —exclamó exaltada.

—No me interesa, regresé porque no tengo mi billetera, alguien la habrá tomado sin mi permiso. —cerró la puerta, quedándose dentro de la habitación.

—Disculpa, ¿puedes irte?. Esto es importante. —habló el muchacho.

Yuka ni lo miró.

—Yo que se donde esta su billetera, señor.

—No me llames señor, niña. Y esta es tú casa, lo que suceda aquí es tu responsabilidad. —ella se puso de pie.

—Pues ve y búscala, ¿qué quieres que haga yo?

—Hacerte responsable, y no puedo buscar parte por parte, además que por la estúpida gente ahora no se puede.

—Entonces ven mañana y búscala. —se acercó hasta la puerta para abrirla, pero esta la detuvo, agarrandole la mano.

—No me iré sin mi billetera.

—¿Sabes? Dime cuanto dinero tenías, te la doy así te vas a la mierda. Todos contentos.

—El dinero no es el problema principal. —suspiró—. Tenía mi documento, y otras cosas importantes, así que ayúdame a buscarlo.

—Mejor vengo otro día —habló el primo— _____, piénsalo por favor. —se acercó hasta la puerta y la abrió— Adiós. —salió de esta, por el pasillo en donde se podían notar las sombras de colores, las paredes temblando por la música a alto volumen, abajo todo era un desastre.

Yuka cerró la puerta, en donde apoyada estaba _____, ambos frente a frente.

—Mi billetera, la buscaremos y cuando la tenga, me iré.

—Para siempre.

—Si, no pienso volver en este lugar.

—Yo no pienso invitarte, maldito egocéntrico egoísta atractivo idiota. —puso sus manos en su pecho para empujarlo, pero este no se movió.
—Dios, que brazos de fideo que tengo.. —dijo dando a entender que no tenía fuerza.

—Y para colmo estas ebria, ¿sabes todas las cosas malas que podían haberte pasado?

—¿Ahora te preocupo? —sonrió.

—No me preocupas, solo eres una mujer insoportable, no entiendes la responsabilidad, le tomas mucha confianza a las personas y no piensas, pudieron pasar muchas cosas que nadie querría, como el hombre que vino aquí, ¿qué tal su te hubiera hecho algo malo? Nadie te escucharía, eres muy estúpida y..- —este fue interrumpido por una bofetada.

—No necesito consejos de alguien que no me conoce, así que metete tus palabras en el medio de..- —dejó de hablar al concentrarse en su mirada, donde con algo de enojo sus ojos de conectaban.
Nunca había estado tan cerca de el, apenas lo había conocido ayer en la noche gracias a su amigo, el cual siempre le hablaba de este.

Ambos parecía no sabes que decir, el seguía serio, ella algo ebria, pero ambos se coordinaron en algo, bajar su vista a sus labios, al menos por unos pocos segundos.

El se alejó, abrió su boca para hablar, pero al instante algo inesperado lo detuvo. Ella se lanzó sobre el, así besándolo en los labios, fue un corto beso, pero tan inesperado para el, que sus ojos se abrieron como exaltado.

—Q-que.. —estaba muy confundido, la miraba sin comprender qué y por qué había pasado.

—Ay, perdón, pensé que también lo pensaste. —rió nerviosa y se lamió los labios.

—Tu... Ash —abrió la puerta de la habitación finalmente.
—Buscaré mi billetera, y si no la encuentro me tendrás que ayudar, debe aparecer. —cerró la puerta con brutalidad.

Ella lo siguió por las escaleras, en donde pasaban por una multitud de personas bailando, ella lo llamó con su nombre, pero este siguió caminando

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Ella lo siguió por las escaleras, en donde pasaban por una multitud de personas bailando, ella lo llamó con su nombre, pero este siguió caminando.

—¿A donde mierda va? —lo siguió hasta la cocina.

Vio como el se agachaba para buscar su billetera, luego abría las alacenas y hasta buscó dentro del horno.

—Mierda... —se sentó sobre una silla redonda, apoyando los codos sobre la mesa, hasta luego sacar su cigarrillo.

—No fumes aquí. —este suspiró y guardó su cigarrillo. —Gracias.. —se sentó junto a el. —¿Hablaste con Rika?

—Cuando regresé, el solo me dijo que tu estabas arriba, no creo que esté sobrio. —ella comenzó a reír.
Este la miró y levantó una ceja.

—Es que, ¿por qué demonios usas un sombrero de noche, y dentro de casa? —sus carcajadas retumbaron sombre la habitación de cocina.

—¿Por qué no usas medias bajo las zapatillas?

—¡¿Qué?! Si tengo medias, solo que las doblo para que no se noten tanto.

—Ah.

—Bobo.

—Boba.

•Mi Ángel 2•  ▪︎Invasión en las alturas/tenkuu Shinpan▪︎ Franqui Donde viven las historias. Descúbrelo ahora