•Mi Ángel 2• ▪︎Invasión en las alturas/tenkuu Shinpan▪︎ Franqui

|•Capítulo 7•|En el baño.

—A ver, ¿Cómo que que paciente? ¿Acaso era doctora o qué chuchas? —pregunté confundida.

—No en si mujer —contestó.

—¿Eh? —levanté levemente una ceja.

Volvieron a tocar la puerta.
—D-debo entrar, e-es orden del m-maestro..—habló el enmascarado detrás de la puerta.

—Me ordenara salir—susurró Franqui. 

—Eso sí jamás.—me levanté de la cama y l agarré del brazo, obligándolo a levantarle y caminar.

—¿Qué haces mujer? —habló bajito.

—Métete en el baño hombre. —Lo llevé hasta la puerta del baño y el entró.
—Deja que me encargo. —cerré la puerta y luego volví a la cama.

—V-voy a entrar... P-permiso —dijo el enmascarado abriendo la puerta de la habitación.

Lo miré seria, tenía algo en la mano, parecía ser una libreta, era negra y anillada.

—¿Qué sucede? —pregunté al notar que miraba para todos lados y evitaba hacerme contacto visual.

—¿E-el franco-cotirador? —tartamudeó.

—¿Eh? No sé. —miré sus manos temblorosas. 

—Mm.. ¿e-en qué habitación se fue?

—No lo sé, me peleé con el. No me interesa—me crucé de brazos dramáticamente.

Este pronto anotó algo en su libreta.

—¿Y eso?—pregunté tratando de ver qué era lo que escribía, pero este cerró la libreta.

—N-nada.. —comenzó a mirar debajo de la cama.

Luego vi que se acercaba al baño.

Genial. Maldita sea.

Comencé a toser, aunque parecía que me estuviera ahogando, ya que, cada vez que tosía parecía tratar de escupir un pollo atascado en mi garganta.

—C-caramba, ¿está bien? Llamaré a-al ma-maestro A-ai... —se acercó a la puerta.

—¡No!, no —volví a toser—. Estoy bien, no pasa nada, no lo llames..  Vera que estoy bien y dirá "para qué me interrumpiste" —dije tratando de imitarlo con una voz más gruesa.

—.... —parecia querer hablar, pero más noté que temblaba.

—¿Tas bien?

Este volvió a anotar algo en su libreta muy desesperadamente, casi se me cae la pluma por el temblor que tenía en sus manos.

—M-me quedaré unos m-minutos..

—Bueno, si me disculpas, debo ir al baño. —me dirigí al baño.

—¿P-para qué? —preguntó acercándose con miedo.

Me di vuelta y lo miré con un gesto que claramente decía "y para qué pensás idiota"

—Para sacar el inodoro y escapar del edificio.

—N-No —comenzó a anotar algo en su libreta nuevamente.

Comienzo a creer que no entendió el sarcasmo.

En fin, entré al baño y coloqué el seguro.

—¿Cómo que nos peleamos? Seguro tu empezaste.

Reí. 
—Mis planes improvisados.

—Mujer, tus planes son muy malos —habló al segundo de cerrar la puerta.