||Banana Fish||
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A.F
—Disculpa...?—una voz les interrumpió, los dos jovenes se voltearon al ver quien era.
Ash con amabilidad sonrió y asintió. Eiji tomó asiento al lado de la chica.
—Empecemos de nuevo, Soy Eiji amigo de Ash. —levantó su mano ella la estrechó.
—Un gusto Eiji, ¿Ash? ¿A que viene eso?
Eiji soltó una carcajada ante la pregunta, Ash solo pudo refunfuñar con molestia fingida.
—Es un apodo, así le llamamos a Aslan ya que decir su nombre está prohibido. —mencionó mientras sonreía, Gen igual sonrió y miró a su pareja.
—En ese caso, Ash. —le llamó por ese nombre, el rubio negó con la cabeza repetidas veces.
—Por supuesto que no, para ti soy Aslan.
—¡Aguafiestas! Es genial, de ahora en adelante eres Ash para mi.
—Aslan para ti, jovencita. —sentenció de nuevo.
—¡Eiji dijo que estaba prohibido llamarte por ese nombre!
—¡Para ti es diferente, niña!—grito infantil.
Así la discusión por unos segundos con un Eiji de espectador quien sinceramente lo disfrutaba. Hasta que la discusión paró, Ash se levantó.
—Debo llamar a tu madre para decirle que estás sana y salva conmigo, debe haber explotado mi teléfono.
—No me va a dejar salir por meses si le cuento lo qué pasó.—se quejo mientras se levantaba igual del césped.
—No tienes que, yo le cortaré la cabeza a esos bastardos que te tocaron será como si no hubieran existido. —Gen le miró con debida preocupación por el rostro serio de su pareja, indicándole que iba en serio.
—¡Aslan ni se te ocurra!—chillo disgustada, el rubio se carcajeó.
—Ya ya, es broma pero si les haré pagar caro por ello.
Gen se acercó a él y le dio una golpe en la cabeza. Ash le miró confundido e indignando.
—¡Bueno, el que llegue último es un huevo podrido!—grito con diversión y empezó a correr a toda velocidad como si de su vida dependiera.
Aslan le miró con ternura, una pequeña sonrisa se avecinó en su rostro.
—Esa mocosa...—sintió un golpe en su hombro que provenía de Eiji el cual también empezó a correr.
—¡A ver si me alcanzas, Ashu!
—¡Oye!—se quejó, no le quedó de otra más que correr. Mientras Eiji y Gen se divertían Ash tampoco pudo evitar divertirse y reír con la adrenalina de la carrera.
—¡Ash, llegaste último! ¡Eres un huevo podrido!
—¡Es Aslan para ti, mocosa! End
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