||Cᴀʀᴛᴀ ᴄᴜʀsɪ||

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—¡Feliz cumpleaños!—todos vociferaron en un gran grito de celebración cuando nuestro rubio favorito, Ash, entro a la casa

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—¡Feliz cumpleaños!—todos vociferaron en un gran grito de celebración cuando nuestro rubio favorito, Ash, entro a la casa.

El rubio miró a todos con sorpresa disimulada, no es que le importara era un buen gesto. Pero nadie le interesaba su cumpleaños pues a él tampoco le interesaba decirle a la gente su fecha de cumpleaños. Supo de inmediatamente que esta fiesta fue planeada por su novia y mejor amigo, Gen-Ko y Eiji ambos japoneses.

Eiji le recibió con un abrazo, seguido de Gen-Ko quien se lanzó a sus brazos con emoción. Llevaban un año juntos y era el primer cumpleaños que está pasaba con su novio, era emotivo. Ash al sentir ese cálido abrazo de su pareja le abrazó con más fuerza.

Mientras todos miraban la escena con ternura mientras todos exclamaban un "¡awww beso!" Haciendo sonrojar a su jefe. Cuando la pareja se separó ahí pudo felicitarle su chico.

—Feliz cumpleaños número diecinueve, bonito. —le felicito, dejando un beso en su mejilla.

—G-Gracias...no era necesario.—contestó sonrojándose, podía ser un atrevido con su pareja pero estar al frente de todos solo lo hacía volverse tímido.

—¡Claro que lo es!—respondió Eiji.—Estás creciendo mucho!

—Ya eres todo un hombre...—menciono Max mientras fingía llorar y Jessica le miraba con burla.

El rubio rodó los ojos con diversión. Entonces Gen-Ko le guió a la mesa rápidamente. En ella había un pastel que tenía escrito el número diecinueve y unos regalos al lado. La japonesa le extendió un presente.

—¡Toma! Ábrelo, este es mi regalo.

Lo agarro, le sonrió con ternura a su mujer y respondió.

—Gracias...amor. —dijo en un murmuró suficiente para que su novia le escuchara al estar a su lado.

Abrió con delicadeza el presente, al desenvolverlo vio lo que en la caja había. Era una foto de él y ella, Eiji, Jessica, Max y el pequeño Michael en la playa puesta en un bonito marco junto con ella había un papel pudo adivinar que era una carta. La tomó en sus manos para abrirla pero fue detenido por Gen-Ko.

—La carta puedes leerla después...es privada. —comentó con vergüenza, el asintió.

—¡Que empiece la fiesta!—grito Max, todos le alentaron y así empezó la fiesta.

El rubio bromeaba pues su novia no paraba de tomarle fotos diciendo que se veía bonito y le decía bromeando "¿acaso te volviste fotógrafa?"a lo cual ella respondió "Eiji y Ibe me enseñaron, además eres demasiado fotogénico."

Todos disfrutaron juntos y hablaron como en familia. Ash ya podía sentir que realmente estaba en casa, en su hogar. Ya era verdaderamente feliz y estaba en paz, estaba sanando sus heridas junto con la persona que ama y estaba más que agradecido con ella.

Se despidió de todos cuando la celebración terminó. Vio a Gen-Ko en la cocina esta recogía algunas cosas, fue a donde ella y le abrazó por la espalda haciendo que se sorprendiera.

—¿Te agrado la fiesta?—le pregunto mientras seguía recogiendo algunas cosas con su novio agarrado de ella como un koala.

—No pude estar más feliz, gracias. —volvió agradecer, la chica asintió.

—Sobre la carta, lamentó si fui muy cursi. —dijo con vergüenza, llegaba a ser muy cursi cuando le dedicaba cartas a Aslan.

—Para nada, me gusta cuando escribes detalladamente lo que sientes por mi. Me hace sentir amado. —le dio un beso en la mejilla de la japonesa con cariño.

—Si supieras todas las cartas que escribí. No me convencían así que las descarté.

—Oh, En serio. ¿Me dejarías leerlas?

—No, no, sería más vergonzoso aún.

El rubio se separó de ella, se sentó en el sillón. Gen-Ko le miró con preocupación.

—¿Pasa algo?

—No. Yo solo...siento no poder hacerte estos detalles como tu lo haces conmigo—hizo una pausa.—Ya sabes...todo esos detalles, de flores, cartas, regalos cosas qué hacen las parejas. Aveces ni siquiera te digo lo mucho que te amo cuando tú lo haces todo el tiempo.

La chica tomó asiento a su lado, tomó su mano.

—Ash, yo sé y tengo claro que me amas y eso es más que suficiente para mi. No necesito que me des cosas materiales, yo lo hago porque me nace hacerlo y creo que es un gesto bonito. Además se muy bien que tú amor se da más en las acciones que en las palabras.—esta tomó el rostro del rubio entre sus manos y dejó un pequeño beso en sus labios.

—Gracias...amor. —dijo lo último con timidez.

—Por siempre.—ella sonrió en grande y se acurrucó en sus brazos.


AF.

𝐓𝐲𝐩𝐞𝐬, 𝐞𝐬𝐜𝐞𝐧𝐚𝐫𝐢𝗼𝐬 ||𝐀𝐬𝐡 𝐋𝐲𝐧𝐱||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora