||Cᴏᴍᴏ ᴜɴᴀ ᴘʀɪɴᴄᴇsᴀ|| Cᴀᴘ2

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Los dos paseaban por el gran patio, dejando a un maravillado Aslan. Aslan había visto muchos lujos pero esto se sentía como un cuento de Adas. Sintió que Gen le jalo por el brazo guiándole a un lugar, se dejó ir y no hizo ninguna pregunta al respecto. Admiraba como Gen mientras corría sonreía como si por unos momentos fuera libre de ese gran palacio solitario del que le mencionó. Sintió en su corazón también dejarse llevar y ser libre de la cuatro paredes del mundo en que habitaba.

Sonrió en grande, soltando algunas carcajadas. Ahora se había vuelto una carrera. Aslan obviamente llevaba la delantera, el vestido incómodo de Gen no le dejaba correr con libertad. Trataba de agarrar su vestido para así tener libertad pero más se cansaba. Decidió dejar de correr y aceptar la derrota.

—¿Te rindes tan rápido, princesa? —preguntó, con un leve tono de burla.

—Si no fuera por este tonto vestido te hubiera ganado, quiero la revancha. —exclamó, en forma de berrinche.

El rubio se acercó a ella, y le despeinó con cariño ¿tan rápido se había encariñado de esa chica? Gen era un poco más baja que el pero se notaba la diferencia, también quiso burlarse un poco de ello. Recibió un manotazo de parte de la chica que se cruzó de brazos inmediatamente indignada.

—Ya no te enojes, princesa. ¿Que es lo que querías mostrarme?

—¿por casualidad te gusta leer?

Al rubio le brillaron los ojos, otra amante de la lectura, genial. Sentía que cada vez más encajaban.

—Por supuesto, ir a la biblioteca de la ciudad es mi pasatiempo favorito.

—Entonces esto te encantará tanto como a mí.

Gen se acercó a unas grandes puertas enfrente de ellos. Con esfuerzo trato de abrirlas, Aslan por reflejo de acercó a ayudarle rozando su mano sin darse cuenta, ruborizándolos a ambos. Con la fuerza de ambos los dos abrieron las puertas.

Era una biblioteca gigante, que juraría que era más grande que el dos casas enteras o más! Allí debían haber un montón de libros de diferentes tipos y interesantes.

—Oh Dios...—fue lo que formuló después de dos minutos maravillados.

—Puedes explorar si quieres, voy a traer algo para comer.

Aslan ni le miró, solo asintió y de siguió adentrando a las grandes góndolas en donde estaban los cientos de libros.

Gen salió de allí, Gen estaba más que encantada con el rubio. Se sentía feliz de haber hecho un amigo y con sus mismos gustos, sabía que Aslan y ella tenían una conexión. Sus pensamientos no le dejaron notar que Akihiro estaba allí en la cocina.

—Gen-Sama.

Su voz le exaltó del susto, puso su mano en su pecho.

—Akihiro, que susto.

—Lo lamentó, Gen-sama. Le quiero informar que tiene junto con su madre una conferencia que ir.

Gen todo los ojos con fastidio. Hoy se estaba divirtiendo con Aslan, se sentía feliz. Esas conferencias no eran más que aburridas de cosas que no le interesaban y también llenas de chicos que querían cortejarla por puro interés y por su herencia. Era simplemente molesto.

—No quiero ir. —hablé.

—No es como si usted tuviera la opción, sabe muy bien como es la señora madre.

—No quiero ir, infórmale así a mi madre. —sentenció con seriedad.

Apareció Temari, la cocinera del gran palacio. Traía un carrito lleno de cosas para comer y algunos jugos. Temari era otra amiga de la infancia que al igual que con los gemelos peli naranjas jugaba con ella de niña, era como su mejor amiga.

𝐓𝐲𝐩𝐞𝐬, 𝐞𝐬𝐜𝐞𝐧𝐚𝐫𝐢𝗼𝐬 ||𝐀𝐬𝐡 𝐋𝐲𝐧𝐱||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora