Dos caras una moneda

Capítulo 10

Louis terminaba de limpiar unos matraces de bola, era el último siempre en salir cuando eran clubes, tenía que dejar todo limpio y asegurarse de que todas las llaves estuviesen cerradas. Cuando terminó todo suspiro pesadamente, Anthony había faltado a la escuela y hoy le iba a dar varios análisis que tenía que completar, le había parecido raro que el menor no le contestara los mensajes, tampoco solía faltar mucho. Decidió desviarse del camino a su casa para ir a la de Anthony, hubiera preferido escribirle pero este no aparecía y era importante. Le pareció raro porque había visto a su mamá en la escuela pero no le comentó nada sobre su hijo. Tuvo un mal presentimiento.

Llegó a la entrada y admiro la inmensa mansión que tenía enfrente, le recordó a su antigua casa. No quiso pensar en su infancia así que decidió tocar el timbre, una señora amable le contestó, supuso que era una empleada doméstica ya que no reconoció la voz. Le dijo que era un amigo de la escuela y que venía a entregarle la tarea a Anthony ya que había faltado. La señora lo dejó entrar y al momento se dio cuenta que no sabía cuál era la habitación del menor, siguió su instinto y subió las escaleras. Se encontró con un pasillo largo lleno de puertas, examinó cada una de ella y fue descartando cuál era la habitación poco a poco, notó que la habitación de Ava era aquella cerca de la ventana ya que estaba llena de estampitas de flores. Al final creyó encontrar la habitación de Anthony, la puerta estaba un poco desgastada en lo bajo, habían varias marcas de patadas.

El mayor no estaba muy seguro pero se arriesgó, abrió la puerta lentamente. Mencionó el nombre de este para llamarlo. Entró en la habitación y vio que en las paredes habían algunos posters de StarWars incluso algunos que él también tenía. Decidió que esa era la habitación del menor por obvias razones, pero lo único es que Anthony no se encontraba ahí, o eso creía. Louis siguió pronunciando su nombre mientras buscaba, hasta que se le ocurrió entrar al baño.

Cuando quiso abrir la puerta del baño había algo que lo obstruía, un cuerpo. A Louis le tomó unos segundos captar lo que estaba pasando para que reaccionara. Cuidadosamente abre la puerta empujando el cuerpo hasta que haya espacio para que pudiera entrar. La persona que estaba tirada en el piso era Anthony.

Louis rápidamente se agacha para verlo con precisión, examina cada centímetro de su cuerpo viendo que es lo que le pasa. Lo primero que pensó es que tuvo una sobredosis, levantó su dedo para acercarlo a la nariz del menor pero este respiraba tranquilamente, cuidadosamente abre los párpados para ver las pupilas pero estas no estaban dilatadas. Rápidamente descartó la sobredosis.

Levanta el cuerpo dormido o inconsciente del menor para seguir observando pero cuando lo hizo notó algo, un charco de sangre seca en el piso y en el costado del menor. Louis en pánico lo acomoda para ver de donde provenía la sangre. Se congeló al ver que la sangre provenía de su muñeca, de un corte perfectamente recto. El pánico lo empezó a consumir, no tenía ni la más remota idea de lo que tenía que hacer. Anthony parecía estar bastante bien ya que al hacerse el corte se quedó dormido encima de la herida y eso paró la hemorragia. Una maldita suerte, se pudo haber desangrado.

Louis agitó levemente al menor para ver si reaccionaba, efectivamente este solo dormía. Cuando abrió los ojos completamente Louis pudo volver a respirar. A Anthony le costó volver a la realidad, y hubiera reaccionado bastante mal ya que el mayor se dio cuenta que se había cortado. Pero esta vez era demasiado tarde para entrar en pánico e huir, dadas las circunstancias de conmoción de ambos lo último que Anthony pudo hacer fue llorar. Lloró y Louis lo abrazó, ya que ninguno de los dos sabía hacer algo más.

Louis dejó caer varias lágrimas sin que el menor se percatara. Abrazo a Anthony y lo cargó hasta su cama, ambos se recostaron y Louis rodeó al cuerpo del menor completamente. Anthony seguía llorando y el mayor lloraba con él, lo abrazaba cada vez más fuerte mientras lo acariciaba en la espalda.