Epílogo

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Ambos fueron a terapia, lo tenían bien merecido. Los dos por sus propios problemas pero al final se recuperaron, sinceramente, era algo que debieron hacer desde antes. Sorprendentemente Anthony se recuperó mucho antes que Louis, Louis había quedado demasiado trastornado a pesar de que su novio había sobrevivido, la culpa la seguía cargando. Y no importó cuántas veces Anthony le repetía que no era su culpa, que él no tenía porque saberlo, no hubo manera hasta que fue al psicólogo. Cuando definitivamente hubo mejoría, fue cuando los padres de Louis se retiraron del trabajo, habían estado ausentes casi veinte años de su vida, pero realmente amaban a su hijo, lo hicieron por su bien, y por su puesto que su relación mejoró.

No poco después, la pareja se graduó de preparatoria y empezaron la universidad. Anthony estudiando la carrera de gastronomía, y Louis astrofísica, eso no le sorprendió a nadie. Ambos habían estudiado en las mejores universidades para sus respectivas carreras, académicamente les estaba yendo genial, y no solo en eso, sino que en todos los aspectos. Si quieren ser un poco más entrometidos, yo termine por estudiar periodismo, que incluso para cuando había empezado a estudiar ya tenía múltiples contactos, creo que simplemente le atiné a la carrera.

Como sea, cuando estaba a un año de graduarme, me enteré por ahí, que cierta parejita controversial se había comprometido. Instintivamente cuando me enteré salté de la alegría, no es exageración, fue genuinamente feliz, ¿Y por qué no lo estaría? Durante años presencie el noviazgo de estos dos, obviamente iba a estar feliz, realmente se lo merecían después de tanto drama. Tuvieron un año y medio para preparar todo para la boda, y no es por nada, pero con la fortuna de ambas familias, la boda que se aproximaba iba a ser monumental.

Estaba trabajando en una empresa bastante importante a mi parecer, había empezado a trabajar desde la universidad, cuando me llegó la invitación de la boda. La boda sería en tres meses.

Anthony por otro lado, creía que nunca antes en su vida se había sentido tan nervioso, y no por el hecho de que tuviera miedo, sino por que nunca antes había vivido algo tan importante para el. Cuando Louis se le propuso se sintió la persona más feliz y suertuda del planeta, no es como si no lo esperaba, de hecho llevaba años planeando su boda con Louis. Hacer sus sueños realidad lo hacía sentir irreal, pues la simple idea de tener a Louis a su lado para siempre lo dejaba con plenitud.

Louis al igual que Anthony se encontraba sumamente nervioso, pero este fingía no estarlo, siempre trataba de ocultar su nerviosismo, pero lo manifestaba de otras formas... Mientras más se acercaba el momento de la boda, Louis más se apegaba a Anthony, digamos que no hubo espacio personal durante esas semanas. Ambos estaban muy nerviosos.

Los novios me pidieron ser una de las damas de honor, al igual que a Anne, Lizzy y Martina, Michael igual fue como un "damo" de honor, por así decirlo. Todo mundo estaba emocionado, y era verdad, la lista de invitados era monumentalmente astronómica, gran parte de ella eran personas que fueron conmigo al colegio, excepto los que estaban en sus listas negras. Deseaba con ansias el día de la boda.

Hasta que llegó el día.

Decidieron casarse en Inglaterra, y obviamente, les pagaron el boleto de avión a todos sus invitados, lo que hace el dinero. En uno de los lugares más exclusivos del país, a parte de caro, pero el lugar era precioso. Era un castillo que con el paso del tiempo, lo habían vuelto un hostal y salón de eventos, definitivamente magnífico. Como ambas familias eran casi parte de la aristocracia inglesa, habían personas que ni siquiera conocían, gran parte eran personas importantes pero desconocidas.

Pero a pesar de todo, tenía que haber drama, siempre tenía que haber drama. Anthony tuvo un pequeño inconveniente, después de haber llorado hasta deshidratarse y ni siquiera se casaba todavía, algo pasaba con su traje. Pues no importaba qué tanto le decía Louis para calmarlo, el menor seguía viendo todos los detalles posibles.

Dos caras una monedaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora