𝑺𝒆𝒓𝒆𝒏𝒅𝒊𝒑𝒊𝒂

𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 12

Adara Petrov

Despierto agitada con el sudor recorriendo mi cuerpo y me siento en la cama de golpe, el sol se filtraba por la ventana mientras que respiraba con dificultad.

Paso las manos por mi rostro mientras que los recuerdos de la noche anterior me golpeaban por completo.

Abren la puerta de la habitación y es Antonella quien entra a ella, enarca una ceja hacia mi.

—Adara te esperamos para desayunar, ¿por qué no bajas?—pregunta

—¿uhm?—pregunto confusa

—estamos esperándote para desayunar

—ah—despabilo—no me apetece desayunar ahora

—Hades quiere que bajes o vendrá el a buscarte—dice

—dile que me siento mal—le pido

Asiente algo dudosa y sale de la habitación dejándome nuevamente sola, tomo una profunda bocanada de aire tratando de calmarme. Necesitaba evitar a los hermanos a toda costa.

Me paro de la cama y me dirijo al baño, me lavo la cara tratando de aliviar el sudor de mi cuerpo. Cierro los ojos mientras que recordaba los gritos de dolor de los hombres de anoche. Un escalofrío me recorre al recordar la sangre y la piel desprendida de aquellos hombres.

Al salir del baño me dirijo a la cama pero me detengo de golpe cuando abren la puerta de la habitación. Me sobresalto asustada y miró hacia ella encontrando a Hades que me miraba fijamente.

—no te sientes tan mal como dice mi hermana—dice Hades mirándome fijamente—. Cámbiate y baja a desayunar, ahora

—me siento mal—balbuceo

—¿que sientes?—da un paso hacia mi, retrocedo asustada y tensa su mandíbula por aquello

—ahm...—dudo sin saber que decir—me duele...—trago nerviosa y Hades enarca una ceja—me duele la barriga.

—¿la barriga?—bufa—. Cámbiate y baja ahora.

—no quiero—respondo bajando la mirada

—sube la mirada—ordena

Muerdo mi labio tonteando con mis manos y me niego a levantar la mirada. Hades se acerca a mi rápidamente y trato de retroceder asustada pero toma mi barbilla obligándome a mirarlo a los ojos.

—¿que te pasa?—pregunta seriamente

—nada—susurro

—¿nada? Mírate, estas sumisa y temerosa

—solo me siento mal—miento

—¿mala noche?—suaviza su agarre pero no me suelta

Evito su mirada y Hades entrecierra sus ojos hacia mi intimidandome. Me suelta finalmente y me alejo.

—ve a ese baño y cámbiate—ordena

Asiento rendida y agarro la ropa que me dejaban las del servicio. Cierro con seguro la puerta del baño sabiendo lo estúpido que sería porque Hades tenía fuerza y tambien debería tener cada llave de esta habitación.

Me doy una ducha rápida y me pongo el vestido del día de hoy, cepillo mi cabello y mis dientes. Al salir del baño Hades me estaba esperando cruzado de brazos.

—sal—hace una seña

Salgo de la habitación con Hades siguiendome, caminamos hacía el comedor y al estar ahí note que ya estaban desayunando. Evito mirar al resto de los hermanos. Me siento en el lugar mientras que Hades hacia lo mismo. Me sirven mi desayuno, tostadas con mermelada y fruta picada. Me sirven un jugo de naranja y una taza de té.