𝑺𝒆𝒓𝒆𝒏𝒅𝒊𝒑𝒊𝒂

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 51

Nikolay Petrov

Madre llora desconsolada en el sofá de la sala mientras que Faddei solo la abrazaba. Todos a mi alrededor daban el pésame por la muerte de Kira. Madre lloraba sin parar mientras que padre se mantenía serio.

La muerte de Kira junto el "secuestro" de Adara por la Mafia Italiana tenia a todos sorprendidos. La muerte de Kira había sido un golpe bajo para la familia, Faddei aún no procesaba que Kira había fallecido y más aun que Adara fue secuestrada en su estado más débil.

Padre había dicho a todos que la muerte de Kira fue por la Mafia Italiana, que no había duda que ellos iban por las mujeres de la familia señalando que primero fue Zaria, luego Kira y finalmente Adara dejando solo a madre.

—¿que te dijo el medico?—susurra Alexey a mi lado

—Kira presentaba maltrato seguido y...—la ira se instala en mi—violaciones seguidas.

—¿espera que?—pregunta

—padre violaba de ella, no tengo duda en ello—le susurro

—¿como sabes?

—solo miralo Alexey, ese bastardo ha tratado como la mierda a cada mujer de esta familia, si abusaba de mi madre, ¿por que no lo haría con su propia hija?  De seguro amenazó a Kira, ella jamás guardaba este tipo de cosas y lo sabes, siempre delataba a padre cuando violaba a madre cerca de ella.

—debemos de matarlo—gruñe Alexey

—déjalo, ya llegará su hora—sentencio

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Adara Santoro

La semana de reposo no se me hizo tan eterna como crei, Zaria me había acompañado todos los días mientras me recuperaba de los golpes que me dio Alek.

Hades se encargaba de la guerra y había aumentado la protección en la mansión. No confiaba en cualquiera ahora mismo y por esa razón puso a Luca nuevamente a mi cuidado.

El bien idiota estaba tratando de intimidarme como de un comienzo haciéndome reír a ciertos horas del día, aveces Flavio venia y lo regañaba por tratar de "Intimidarme" y Luca solo bufaba en esos momentos.

Nadie más que Zaria y Luca sabían de mi embarazo, al parecer Hades no quería comentar nada por seguridad hasta asegurarse que todo estaba bien por la mansión.

—¿que debes de hacer hoy?—le pregunto a Hades mientras cepillaba mi cabello. Los hematomas de mi rostro habían disminuido volviéndose unos leves golpes que ocultaba con maquillaje para no alarmar a nadie. No quería que se sacara conclusiones falsas

—tengo una reunión con mis Antonegra—responde Hades mientras abotona su camisa negra.

—¿volverás muy tarde?

—no—niega—estaré ahí antes de la cena—se acerca a mi

—¿no puedo acompañarte?—le pregunto—me aburro.

—no es seguro por ahora, recuerda que aun nadie sabe de tu embarazo—su mano se ahueca en mi barriga de ya casi veintiún semanas.

—puedo ocultarlo bien, solo necesito un vestido de una talla más grande que la que uso

—no iras—besa mis labios

Muerdo mi labio algo molesta por no poder acompañarlo a la reunión. Su pulgar recorre mi labio inferior apenas lo suelta de mi agarre de mis dientes. Sus ojos grises me analizan por completo mientras que una de sus fuertes manos agarra mi cintura para atraerme hacia el.