𝑺𝒆𝒓𝒆𝒏𝒅𝒊𝒑𝒊𝒂

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 48

Adara Santoro

Mediado de Octubre 2018

Las semanas pasaron con rapidez adentrándonos aún más en el Otoño que recibía Rusia.

Todo en la mansión era una serie de confusiones que me daban jaqueca. Faddei se veía obligado a seguir las órdenes de mi padre, madre parecía más una decoración en la mansión que un adulto, Kira cada vez estaba más rara y ya hasta impedía que Faddei, Nikolay o Alexey se le acercara preocupándome más de lo que ya estaba.

Mi embarazo avanzaba pero por ahora no se había notado, la barriga no crecía por ahora y no sabía exactamente cuanto tenía que tener ya que no he visto un medico. No había síntomas que alarmara a simple vista pero aveces durante la noche podía sentir las ganas de vomitar.

No sabia que pasaba ahora respecto la decision del Boss ya que todo estaba siendo demasiado pesado. Nikolay me había contado que Hades había atacado tres ciudades de Rusia obligando al Boss a buscar métodos de defensa despreocupado mi caso respecto lo que harían conmigo.

—así que Sofia esta a punto de dar a luz a su bebé—le digo a madre mientras veía un libro de cocina

—así es—sonrie madre—debe quedar unas dos semanas más o menos, según me dice tu hermano, Sofia ya esta empezando a sentir contracciones volviendo loco al hijo del Boss.

—estoy segura que Sofia debe de estar feliz—le comentó—. ¿No es peligroso que este embarazada tan joven?

—lo es hija, aun es una adolescente pero sabes como es nuestro mundo

Hago una mueca mientras que pasaba la página de mi libro. En verdad no estaba prestando atencion a las páginas.

—madre

—¿si?—pregunta mientras bordaba

—¿sabes que pasara conmigo? Llevo un poco de dos meses y en verdad

—no se nada hija—hace una mueca

—¿crees que me casen con Leonardo?—pregunto

—bueno... El así lo quiere a pesar de todo.

—como padre me ama demasiado no creo que se opondrá—suelto con ironía

Madre hace una mueca mientras que Kira entraba a la sala con su libro de colorear y se sienta a mis pies.

—¿que vas a pintar?—dejo el libro aún lado

—no lo se, quizás un animal—encoge sus hombros abriendo su libro

Empieza a pasar las páginas, algunas blancas por no ser pintadas por mi hermana y otras llenas de colores llamativos. Elige un jarrón de rosas y empieza a colorear mientras que de reojo podía ver a Faddei haciendo sus deberes en silencio.

Una serie de pasos apresurados llama la atención de todos en la sala y miramos a la entrada de la sala. Logramos ver a hombres subir por las escaleras con rapidez y miro a madre confusa.

—¿que estará pasando?—pregunto confusa

—no lo se hija.

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Dmitry Maslov

—¿¡Como que mi esposa ha sido secuestrada!?—Grito a mis hombres

—todo fue muy rápido señor y...

—¿y que?—pregunta padre poniéndose de pie—. ¿Como carajos permiten que la mujer de mi hijo sea secuestrada?

—eran muchos...—se excusan