𝑺𝒆𝒓𝒆𝒏𝒅𝒊𝒑𝒊𝒂

𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 27

Hades Santoro

El sol golpea mi rostro sacándome un gruñido ante la molestia, abro los ojos pesadamente y la vista del mar de la isla es lo primero que vi.

Respiro profundamente recibiendo el aroma de Adara, bajo la mirada encontrandola acurrucada contra mi cuerpo mientras que respiraba relajadamente, su mano se apoyaba en mi pecho desnudo mientras que la otra se perdía entre nuestros cuerpos.

Trato de volver a dormirme, cuando podía dormir hasta tarde sin que nadie molestara el maldito sol se encargaba de molestar. No logré dormir más pero si descansar mientras que Adara dormía profundamente.

Me levanto para ir al baño media hora después, dejo a Adara en la cama sabiendo que ella despertaría más más rato, entre los dos yo era quien madrugada mientras que ella podía dormir hasta el medio día.

Termino por darme una ducha ya que estaba claro que no podría dormir, así que me duche y luego me vesti con un short de bermudas y una camisa, era raro no usar trajes pero esto era más cómodo.

Al salir del baño me encontré que Adara aun seguía durmiendo, estaba boca abajo mientras que su cabello se desparramada por la almohada de la cama, niego mientras alcanzaba mi celular para revisarlo, le había exijido a Alessio que me mantuviera informado de todo, en una semana podrían pasar muchas cosas.

Al parecer todo estaba en orden según los mensajes de Alessio, hasta ahora no había nada que pudiera llamar la atención y Rusos por Italia no han sido vistos.

Alessio

Deja de romper las bolas y disfruta tu viaje con tu esposa
10:38am

Ruedo los ojos y en eso tocan la puerta de la habitación, Adara abre los ojos confusa ante la interrupción de su sueño y camino hacia la puerta para abrirla. Era el desayuno, un joven entra a la habitación y se acerca al balcón para dejar el desayuno en la mesa que estaba ahí, Adara solo se frota sus ojos y luego de que el chico dejara el desayuno en la mesa le tiro una mirada a Adara que no fue para nada inocente.

—you can go now, thanks for your service —le digo con un tono duro y frío

El chico se sorprende por mi tono y asiente rápidamente, le entrego un billete de un dolar a pesar de que no me apetecía dárselo. Sale dejándome solo con mi esposa y Adara solo me mira confusa.

—¿por qué le hablaste así?—pregunta mientras se sentaba en la cama

—te dio una mirada que no está para nada adecuada

—¿celoso?—sonríe divertida

—si, no me gustan que vean lo que me pertenece

—no te pertenezco—sonríe aún más

—Adara no me provoques

—no has reclamado mi cuerpo—canturrea divertida

—Adara no juegues así porque tu perderás

—¿que perderé? Nada porque no me forzaras a nada que yo no quiera

Joder si que tenia razón.

Solo la miro mientras que una sonrisa aparecía aún más en su rostro, le hago una seña hacia el balcón.

—vamos antes que el desayuno se enfríe y te caiga mal a la barriga