𝑺𝒆𝒓𝒆𝒏𝒅𝒊𝒑𝒊𝒂

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 39

Adara Santoro

—creo que por el momento la pastilla no me ha causado daño—le respondo a Hades

—¿segura?

—segura—asiento

Llevaba una semana con la pastilla y por ahora todo estaba normal.

—¿por qué?—pregunto

—quería estar seguro que no te hiciera mal—responde

Asiento mientras que tomaba mi libro de cocina. Hades solo me mira apoyado en el respaldo de la cama.

—¿que tal un pastel de moras?—pregunto

—me estoy preguntando si deseas matarme

—bueno, si fuera así ya estarías muerto Hades

—¿ah si?

—si—asiento—hubiera sacado la pistola de tu mesa de noche y te hubiera disparado mientras dormías.

—buena estrategia pero es una pena que tenga un sueño ligero

—no es cierto—Me burlo

—lo es cariño

—no, cada vez que me levanto de la cama durante la noche no te das cuenta

—¿Quien dijo que no?—pregunta—se cuando desapareces de mis brazos Adara pero se que tampoco huiras ni me harás daño

—¿como estas tan seguro?—pregunto

—huir es inútil, llegaría a ti en cuestión de días o quizás horas, tampoco me harás daño porque no eres capaz de sostener un arma.

Niego mientras que abría mi libro de cocina y me apoya en el abdomen de Hades para empezar a ver que podía hacer esta tarde. Hades se estira para agarrar su ipad. Esta mañana había decidido levantarse más tarde con tal de pasar un rato conmigo.

Las caricias en mi cabello me hacen relajarme y leo con tranquilidad mientras que Hades revisaba su ipad atentamente.

—¡Eres un maldito bastardo!—se oye un grito

Frunzo el ceño confusa y me enderezó de la cama, Hades mira a la puerta y sale de la cama solo en pantalón de chándal. Agarro mi bata de dormir y me la coloco mientras salíamos de la habitación.

—¿¡Bastardo!? ¡Pareces una loca celosa!—grita Luca

Enarco una ceja mientras que Luca y Zaria parecía estar a punto de sacar armas y dispararse hasta que el primero muera.

—¿¡Celosa yo!? ¡Te recuerdo que tu maldito idiota me hiciste una puta escena solo por hablar amistosamente con el guardia de Adara!

—¿que pasa acá?—pregunta Hades

—¿por qué tanto grito?—pregunta Alessio llegando a la escena y luego nos mira—¿ustedes dos siguen en pijama? Serán casi las una.

Sonrio en modo de disculpa mientras que Zaria y Luca parecían no querer detener su discusión.

—¡Déjame decirte que el guardia de Adara no te mira de forma amistosa!—grita Luca

—¿¡Eso que!? ¡Salí de Rusia para tener una vida más libre y poder hacer lo que se me plazca, no para que un bastardo como tu me venga a decir que debo o no hacer!

—¡Déjame decirte bonita Rusa que estas en Italia y aún en la Mafia!

—¡Me importa una mierda eso! ¡Tu no eres nadie para decirme que debo o no hacer!—señala a Luca