Y cuando las luces se apagaron
Vimos nuestras vidas en la pantalla.
Odio el final de mi mismo,
Pero todo empezó con una buena escenaLa tristeza en la canción que tocaban en el escenario era brindada por el arpegio de una guitarra. Gerard no era un experto en música pero seguía siendo un artista, esta es la razón por la que podría decir que conocía muy bien de sentimientos... aquella melodia lo único que quería denotar era melancolía.
Había perdido a Lynz de su vista desde hacia media hora atrás, sin embargo no le importaba en realidad, se sentía bien sentado junto a la barra junto a sus botellas de alcohol.
—Escuché que estudia psicología, debe ser por eso que son tan tristes sus canciones... —escuchó murmurar a una de las chicas.
Aquello le interesó de inmediato, el arte es una de las mejores formas de representar la existencia, y tratar de hacerlo acompañado de psicología solo podía lograr una obra muy interesante.
Entonces agarró su botella y se acercó al escenario, sentía en su alma una potente necesidad de hacerlo.
No fue hasta después de cerrar por última vez sus ojos que se dio cuenta que esta necesidad era obra del destino.
Al acercarse al escenario, apreció mejor a la persona que se encontraba cantando, era un chico de cabello cobrizo y de baja estatura el cual estiraba su mano en dirección a él al ver su acercamiento. Gerard la aceptó sin pensarlo, y subió junto suyo pensando que quizá era su cabello el que le había llamado la atención.
—Mi nombre es Frank Iero —susurro el chico acercandosele—. ¿Conoces alguna de nuestras canciones? Quizá podrías cantar con nosotros...
El pelirrojo asintió murmurando el nombre de la canción que se había quedado en su cabeza desde días atrás cuando lo había escuchado por primera vez en ese mismo bar, la canción se titulaba Don Quixote, el artista no podía negar sentir nervios ante la situación, de forma usual era alguien bastante tímido, pero creía que podría cantarla bien..
De todas formas ya había subido al escenario; no tenía otra opción.Un sentimiento invadió su espíritu, era el rugido de la multitud en el bar aquel que lograba generar una pequeña angustia por cantar. Entonces Frank le sonrió y se giró hacía el público. El mayor se perdió unos segundos en su sonrisa y todas las barreras de tensión que podrían estar en su cuerpo se desvanecieron, cuando se dio cuenta de estos nuevos sentimientos decidió ignorar la situación y terminó de beber su botella de alcohol acercandose al microfono para hacer los coros de la canción.
"You say so many things.
We'll, not a word was true."Alcanzó a ver a Lynz entre la multitud bailando con otro chico, Gerard sonrió esperando que ella lo estuviese pasando tan bien como él, se sentía completo, quizá por primera vez en la vida.
Era increible la energía que puedes llegar a tener en un escenario... aunque al mismo tiempo esta huía y era reemplazada por temor de que el joven vocalista lo llegase a golpear entre una de sus "vueltas locas" por el escenario.
El tiempo es un factor de la vida que todo ser humano debe experimentar. Esa noche corrió demasiado rápido, como si estuviese comprometido a que debía pasar poco tiempo con su nuevo amigo. Gerard disfrutó muchisimo acompañarlo y cantar los coros en el escenario, pero en realidad no podía distinguir el momento exacto en el que Frank lo arrojó al suelo después del espectáculo.
La policía había llegado. Por supuesto que lo había hecho, la fiesta era ilegal.
—Necesito que confíes en mí —susurró el pelicobrizo, quien dejó su guitarra en el suelo y tomó la mano del mayor antes de correr por una de las salidas de emergencias.
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THE END
FanfictionVen, vengan todos. Acompaña mi trágica situación. Así que limpia ese maquillaje, Deja al descubierto la desesperación. Y por favor prepara tu beso de despedida. Porque tienes asientos de primera fila para el baile de defunción. Aquí está mi renunci...