Capítulo 4.2

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Damian

- Estoy en contra de tus actos, Damian. – Becky me había detenido antes de llegar al palacio para recriminar mi comportamiento. Desde la muerte de mi madre, ella había tomado el papel de cuidadora... pero en estos momentos todo esto era irrelevante para mí.

- No pregunté tu opinión – refute mientras miraba como la luna comenzaba a volver a su color natural. Me sentía aliviado al no sentir alguna clase de maldición sobre mí o cualquiera de mis amigos.

- Te lo dije antes de salir... - ignoró mi comentario para seguir con su reclamo. – Tú eres diferente a tu hermano, eres diferente a tu padre. - Becky resopló. – No tienes por qué actuar como un narcisista enfrente de la gente, no tienes por qué cometer tales actos de superioridad. – la mirada de Becky comenzaba a suavizarse... como una mirada de tristeza.

- Sino lo hago, pasarán por encima de mí – dije. – Tu misma viste como Guire se burlaba de mi autoridad, no necesito que me pidas que deje de convertirme en mi padre para que me respeten – Becky trato de tomar mi mano, pero la aparte. No necesitaba su consuelo en estos momentos. Lo que necesitaba era llegar donde mi padre y contarle lo que había descubierto.

- ¿En serio hiciste todo esto solo por respeto? – pregunto Becky. – se sinceró contigo mismo, estoy harta que la gente piense que sus acciones serán justificadas por sus razones. – comenzaba a sonar enojada e irritada. - ¿Conoces las consecuencias de tus acciones? Bien, disfruta del honor que recibirás al llegar con tu padre... pero recuerda que todo en esta vida tiene un precio... - sus palabras iban dirigidas con gran potencia.

- ¿Quieres que llegué y perdoné la traición de quienes me desafiaron? ¿Qué me acerque a mi hermano como si nada sucedió? – comenzaba a cuestionarme cual era el punto de todo esto. – No entiendo como tú, quien ha visto como he tratado de superar todos los obstáculos que se me presentan al ser un Desmond, vengas a recriminar mis actos – estaba cansándome de toda la conversación.

- ¡El punto es que te desconozco Damian! – Grito Becky. - ¡Casi matas a Guire! ¿Y para qué? – seguía soltando sin pausa. – Aun cuando tus intenciones sean detener la guerra... tus actos demuestran un egoísmo que jamás pensé que existía en ti. Ewen y Emile no les importará que seas malévolo o dictador... pero a mí sí me importa, y no dejaré que las influencias de tu padre acaben con el legado de tu madre que existe dentro de ti. – Declaró antes de darse la vuelta y continuar caminado, dejándome solo.

Becky tenía razón... yo ya no era el mismo. Podía ser racional y oponerme al genocidio de los humanos. Podía velar por la estabilidad del estado, pero todo involucraba enfrentarme a mi padre. Si hacia eso solo acabaría de una forma... aunque Becky me alentará a ir contra la ideología de mi padre... mis fuerzas se habían ido poco a poco desde la muerte de mi madre. Y ahora solo me quedaban las fuerzas para derrotar a mis enemigos, la familia Forger.

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- Escuche que tuviste problemas con la misión. – Demetrius hablo sin importancia, tratando de parecer un hermano preocupado ante nuestro padre.

- Nada que no logrará controlar – mencioné con superioridad. – Si Su Majestad me permite, quisiera castigar a los traidores yo mismo. – Me dirigí hacía mi padre con respeto.

- Creo que es mejor que Su Majestad sea quien determine el castigo – propuso mi hermano. Pero mi padre tenía otra idea.

- No, dejaré que Damian decida la sentencia. – declaró mi padre. – Damian ha sido quien sufrió directamente la traición y quien resolvió la rebelión, es seguro que tomará una buena decisión sobre el castigo. – mi padre sonrió y se dirigió a Becky. - Señorita Blackbell, ¿cómo dirigió mi hijo la misión? – preguntó.

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