Capítulo 2

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Damian

Sangre pura: nobles vampiros, nacidos como vampiros. Son poseedores de habilidades especiales como la telequinesis, telepatía, fuerza sobre humana, entre otros.

Sangre sucia: vampiros que alguna vez fueron humanos, pero que fueron convertidos.

- Esta guerra la comenzaron los humanos, su Majestad – este tema llevaba días discutiéndose.

Era un dolor de cabeza tener que presenciar esta estupidez como miembro de la Familia Real. Pero era aún peor, tener que escuchar los pensamientos de cada uno de los nobles reunidos. Algunos pensaban que la paz que habíamos establecido era estable y que sería imprudente destruirla. Sin embargo, la mayoría tenía un rencor tan destructivo que era mejor evitar el tema ante cualquier cosa.

Mi padre permanecía imparcial ante las dos posturas. Sin embargo, también existía un resentimiento en él al perder su honor hace 50 años.

La historia era conocida por todos los nobles vampiros, y era recordada como la tragedia de sangre. Hace 50 años, durante la última luna roja, la vida de mi madre fue arrebatada por la familia más poderosa de caza vampiros que existía, la familia Forger. Por eso, tanto mi padre como mi hermano, Demetrius, esperaban recuperar el honor de la familia durante esta nueva luna roja.

- ¿Qué opinan? – la voz de mi padre retumbaba con autoridad dentro de mi cabeza. Su voz era tan formidable aun cuando usaba la habilidad especial de la Familia Real, la telepatía.

- Creo que debemos atacar con tropas menores, engañar al enemigo con un cebo para probar su fuerza después de tantos años – Demetrius continuo la conversación. Mi padre lo consideró un poco y luego volvió a hablar.

- ¿Y tú Damian, qué opinas? – al ser el segundo hijo de la familia mi participación se reducía solo a estar presente en las reuniones, como protocolo, y no mencionar nada. Por lo que, al solicitar mi perspectiva del problema mi mente se paralizo por un breve momento.

¿Qué debía decir? No era necesario que nuestras tropas fueran enviadas para atacar a un determinado grupo de cazadores. Había estudiado toda mi vida a los humanos. Sé que son muy frágiles y débiles en comparación a un vampiro de sangre pura. Pero nosotros no peleábamos a menos que fuera extremadamente necesario.

Sin embargo, la historia de mi madre me recordaba que no debía menospreciar la capacidad física de los humanos que entrenaban desde niños. Había jurado venganza por su muerte, pero tenía que ser tenaz y no mostrar vulnerabilidad en frente de todos. Debía demostrar mi propio valor enfrente de mi padre.

- Para mí, ir de frente solo demostraría lo ansiosos que estamos de recuperar a la fuerza nuestro honor. – si iba a ser tomado en cuenta, debía decir lo que realmente pensaba. – Durante años hemos presenciado como los cazadores de vampiros han acabado con los nuestros. La Paz dictaminó que los humanos defenderían su territorio, pero este tratado ya no es seguido por nadie. Mañana los humanos planearan invadir nuestro territorio con su arsenal. – Los registros mencionaban que grupos de más de 50 vampiros eran arrasados en una sola noche por las organizaciones de Garden y WISE. – Así que ir directo solo demostrará que estamos faltos de estrategia. – lo que diría a continuación podría ser tomado como una idea tonta. – Yo dividiría mi fuerza en dos, uno que se enfrente directamente a ellos y defienda la frontera y otro que encuentre sus debilidades mientras observa la batalla. – hable lo más seguro que me permitía estar.

- ¿Esperas encontrar debilidades en cada humano? – mi hermano preguntó.

- No necesariamente en todos, sino en la familia más influyente – contesté.

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