T r e c e

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3 personas estaban sentadas frente a la mesa, uno de ellos era Jungkook, a su lado estaba Hoseok recostado en la silla con los brazos cruzados y al frente de ambos estaba su madre, una mujer de piel pálida, y delgada viéndolos a los dos con una sonrisa. 

Mientras tanto en una esquina, estaba Taehyung, sin entender la tensión que había en el ambiente.

¿Por qué estaban tan serios?

Pues, él no sabía el contexto, por fin la familia estaba reunida ¿Por qué ambos hijos tenían tan mala cara? sobre todo Hoseok, que estaba completamente serio mientras que Jungkook estaba cabizbajo. ¿Qué demonios le paso a ese chico?

—Me alegro de verlos sanos y salvos —dijo su madre mientras sujetaba las manos de Jungkook—. ¿Cómo han estado? ¿Se han portado bien?

— ...

Ninguno de los dos respondió ni una palabra.

Ann soltó las manos de Jungkook y luego puso una expresión triste.

—¿Por qué están tan callados? ¿No están feliz de verme? —Ann miro a sus hijos y se detuvo donde Jungkook- ¿Uhmm?

—No... no es así. Es solo que... —hablo Jungkook— Te fuiste por mucho tiempo, y es extraño estar por fin juntos.

—Si, lo se cariño. Pero ya estoy aquí, por fin tendremos tiempo para pasar tiempo en familia ¿No lo crees Hoseok?

Hoseok hizo un gesto de burla, pero cuando noto que Jungkook lo volteo a ver, solo asintió con la cabeza. Su madre volvió a sonreír y luego se levanto del asiento para ir directo a la cocina, se puso un mandil y luego reviso el refrigerador.

—Bien, ¿Quieren que les cocine algo? Mamá preparara todo lo que gusten, que les parece.

Jungkook miro a su hermano y luego a su madre. Sabía que Hoseok no se llevaba bien con su madre, pero nunca lo había visto comportarse tan frio como ahora.

—No, está bien, Hyung debe ir a trabajar y yo ya debo ir a la escuela. Talvez para el almuerzo —contesto Jungkook— ¿verdad hyung? vamos, antes de que se nos haga tarde.

Hoseok miro a Jungkook y luego le sonrió asintiendo con la cabeza. Se puso de pie, saco dos manzanas de la canasta de fruta y dos tostadas, luego le entrego uno de cada uno a Jungkook.

—Vamos, te acompañare —dijo Hoseok cargando la mochila de Jungkook.

Jungkook asintió con la cabeza, y se dirigió a la puerta para sacar un saco por el frio y luego se colocó sus zapatillas al igual que su hermano. Jungkook hizo una pequeña reverencia despidiéndose de su madre que lo recibió con una sonrisa, y salió por la puerta, en cambio Hoseok no se despidió solo siguió a Jungkook por detrás.

Ambos tuvieron que irse caminando. Antes se hubieran ido en el carro que antes tenían, pero Hoseok lo tuvo que vender. Ninguno pronuncio ni una palabra en el camino, sin embargo, cuando estaban a punto de llegar al instituto de Jungkook, Hoseok le hizo una pregunta.

—Jungkook ¿Tú... aun quieres a mamá?

Jungkook lo miro sin comprender porque había echo esa pregunta, pero de igual modo le respondió.

—Pues claro, ¿Por qué no la querría?

—¿Quieres que vivamos con ella?

—¿Por qué me preguntas esto?

Hoseok miro a su hermano y luego le sonrió.

—Solo dime ¿Quieres que vivamos con ella?

Jungkook sabía que su madre tanto como su padre se encontraban trabajando por su bienestar, por eso a menudo solo estaba Hoseok y Jungkook solos, o eso es lo que le dijo su hermano. Y entonces recordó que fue a partir de los 12 años que Jungkook empezó a notar que los únicos en la casa eran su hermano y él, su madre venia tan tarde que ellos no alcanzaban a verla, pero esos días se convirtieron de días a una vez por semana, luego una vez al mes y así poco a poco ambos hermanos solo se cuidaron entre sí. Pero Jungkook le bastaba solo estar con su hermano.

Asustando a un fantasma | TaekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora