Al día siguiente tomamos el primer vuelo hacia Toronto, durante el vuelo mi madre me había brindado un nuevo teléfono celular, el que me había pertenecido antes ahora era historia, mi abuela se había quedado en el pueblo, fue su decisión quedarse, ella cuidaría de la casa en la que viví 19 años.
Aquel par de horas en el avión se convirtieron en una tortura, mi madre trataba de sacarme las palabras de la boca, jamás en mi vida me sentí tan incomoda el estar a lado de la persona que me había dado la vida.
Mi mente se remontaba a Sehun, el simple hecho de recordarlo y de pensar que jamás en mi vida lo volvería a ver me llenaba de tristeza mi pequeño y enfermo corazón, ahora el único recuerdo que tenia de él, se encontraba en mi dedo anular en forma de un anillo dorado, que sellaba nuestro compromiso como pareja, solo eso, trate de cerrar mis ojos y dormir, no quería que mis demonios internos me atacaran de nuevo.
Horas después, conocimos a Robert nuestro asesor legal, el se encargaría de todos nuestros tramites en Toronto, minutos después nos dirigía a nuestro nuevo hogar, me sentía tan indiferente mientras nos escurríamos entre las calles de Toronto, esta enorme ciudad era demasiado para mi, -esto era todo- , las exuberantes calles, los enormes edificios que parecían tocar el cielo, miles y miles de automóviles, toda la gente muy a prisa, siguiendo la misma rutina de siempre, ya no estaba en mi pequeño pueblo al borde de las montañas, ya no sentía el gélido frío rozar mis mejillas, ahora mi vida se resumía a Toronto.
Llegamos al noreste de Toronto, "Cabbagetown", sus pintorescas y rusticas casas me recordaban a Inglaterra, sus casas estaban construidas la mayoría de ladrillo Rojo, todas perfectamente alineadas en línea recta, creando calles de largas dimensiones, que parecían no tener fin, sus techos tejados terminaban en pico, lo que hacia lucir a esas pequeñas casas encantadoras.
Robert aparco frente a una pequeña casa blanca, se veía linda y acogedora a simple vista, había un jardín antes de llagar a su puerta, seguía con el mismo patrón que las demás, techo de oscuro tejado, terminación en pico y una discreta chimenea del lado izquierdo, en la entrada se podía apreciar una hermosa enredadera que formaba parte de la pared, esa hermosa casa era lo único bueno que podía presumir de Toronto.
-Y ¿Qué les parece? .- dijo Robert terminando de ayudar con las maletas.
-Es linda y acogedora. Dijo mi madre aun observando la pequeña sala y las blancas escaleras.
-Me alegra que les halla gustado, ahora, esto es para usted .- Robert le tendió un sobre amarillo a mi madre .- son los datos de su nueva oficina, horarios, itinerarios y las próximas juntas que tendrá que asistir.
-Muchas Gracias Robert.-
-Y esto es para usted señorita .- ahora Robert me brindaba un sobre blanco, del cual se podía leer "Universidad de Toronto -St. George Campus" , en grandes letras color azul .- es el horario de tus materias, salón de clases y demás detalles de tu nueva universidad .-
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Wolf
Fanfiction"Se encontraba aburrido en el cielo, así que descendió con ella al infierno a jugar..." _____ Molins no conocía lo que era la tentación, hasta que aquella noche, en aquel juego, se paro justo enfrente de ella, en forma de un chico alto, delgado y co...
