Cap 11. Cabaña en solitario

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Wanda.

Por fin habíamos podido asearnos después de una espera que parecieron años a que los campistas del equipo azul salieran. Los hijos de puta tardaron más a propósito solo para vemos sufrir.

Entramos de nuevo a la cabaña y mi expresión cambia de inmediato al ver mi cama con mi maleta encima y mis cosas guardadas, así como al rubio junto a un castaño de baja estatura.

—¡¿Que carajo están haciendo?!— also la voz llamando su atención.

El rubio sonríe tomando mis maletas y entregándomelas, sacude el polvo inexistente de su camisa azul de botones y me vuelve a mirar con la cara de estúpido que se carga.

—Te lo advertí en el lago. Por tus comportamientos irrespetuosos, te iras a la cabaña en solitario.— dice orgulloso.

—¿Quien te dio el derecho de meterte a mi cabaña y tocar mis cosas? Desde donde se, el que los consejeros invadan la privacidad de los campistas no estaba en el folleto.

Volteo a ver a las chicas, Darcy tiene el ceño fruncido y Kate aprieta la mandíbula. Vuelvo la mirada al muchacho e inclino un poco la cabeza de lado, observándolo como si estuviese a punto de degollarlo.

De reojo veo como el chico castaño toma aire para hablar. Antes que siquiera pueda abrir la boca, levanto una mano en señal de silencio.

—Que el lo diga.— el chico castaño me mira sorprendido y levanta las manos rindiéndose.

Stefano acomoda el cuello de su camiseta y vuelve a hablar. —Son las consecuencias de una mala conducta, existen en todos lados.

De pronto, el sonido de la puerta se escucha, poniendo nuestra atención en la rubia y pelirroja que entran al lugar.

—¿Que hacen?— pregunta Yel analizando la situación, al mismo tiempo ambas chicas observan a el imbécil con una de mis maletas en el mano, la otra a medio llenar y a mi con cara de enojo.

—Oh... te iras a la solitaria.— Natasha murmura tomando unos pasos más dentro del lugar hasta llegar a Ricky Ricón, que rápidamente se encarga de envolver un brazo en su cintura.

Que ridículo.

—Continúa con tu maleta, no quiero invadir tu privacidad.— dice lo ultimo en tono de burla.

Ruego por el día en el que accidentalmente me empuje y así poder descargar toda la rabia que le tengo.

—¿En serio creen que una cabaña para mi, alejada de este campamento apestoso y sin constante supervisión será un castigo para mi? Adelante.— digo riéndome para intentarlo poner en duda. No me preocupa que Kate y Darcy lo escuchen, se que saben que no es verdad.

El chico medita por un momento, acaricia su cien y ve a Natasha, quien le da una mirada dudosa.

—¿Corazón, no crees que estás siendo un poco duro...

¿Como que corazón? Sabia que tenían algo pero no tan serio como para ponerse apodos de maldita pareja.

—No. Te ayudaremos con las cosas pesadas, tú puedes cargar el resto.— El chico sale de la cabaña a paso seguro solo para volver con el nórdico y la morena, dispuestos a sacar mis cosas como si me estuviesen desalojando de un departamento.

Observo atónita a todos alrededor. ¿De verdad harán esto?

//•••//

—No te preocupes Lady Wanda, la cabaña sola no es tan mala.— ofrece Thor finalmente se su nombre; con unas palmadas en mi espalda, le sonrió un y seguimos caminando.

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