Capítulo 19

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NARRA T/N

Aun estaba en la ducha tratando de procesar aquellas palabras tan duras, mientras lloraba en silencio.

Mi vida de verdad era un infierno.

Ya no quería seguir llorando, no quería volver a huir.

Al menos volvería con mi abuela. Espero no me haya olvidado.

Sali del baño sin nada que pudiera cubrir mi débil y demacrado cuerpo, estaba totalmente desnuda no me importaba su Manjiro entraba y ne viera en este estado. Pero al parecer no entro solo había una bolsa, se veía muy refinada, al abrirla se encontraba un vestido azul a rayas blancas, junto con el había una zapatillas de color azul y por último un conjunto de ropa interior.

Me coloque la ropa interior, me acerque al espejo aún con el vestido en mano, pude ver con más claridad todo mi cuerpo, luego tomé el vestido y me lo puse, me vi al espejo para romper a llorar. Otra vez.

Luego de unos minutos, sali con la mirada apagada.

Manjiro solo miraba expectante.

-Gracias_ hable repentinamente causando sorpresa en su cara

-No es nada_ respondo viéndome de pies a cabeza.

-Deja de verme de esa forma manjiro_ dije demandante.

-Disculpa solo es que se te ve hermoso el vestido, al igual que tus zapatos, ese atuendo es realmente apto para ti_ comento. Aparto la mirada apenado.

-ok.... ya podemos irnos?_ pregunte dudosa.

-s-si_ tartamudeo.

Bajamos las escaleras solo para encontrar a Haruchiyo refregando el piso.

-¡Que hermosa princesa!_ hablo exaltado.

-Cierra la boca Haruchiyo_ respondi, sali de la mansión a paso apresurado dejando a Manjiro atrás.

Afuera se encontraba una camioneta negra con sus vidrios polarizados, abrí la puerta del lado del pasajero solo para comprobar su estaba abierta o cerrada, para mi suerte estaba abierta así que entré.

Luego de unos minutos Manjiro salio, al verme adentro comprendió que el auto estaba sin llave, rápidamente entró y encendió el motor.

-veo que entre tu y Haruchiyo no acambiado nada_ río bajo. Simplemente ignore su comentario, no volvió a hablar en todo el camino.

Mientras el auto ica en movimiento veía grandes edificios y una que otra casa habítada por una familia muy feliz, otras simplemente abandonadas.

Asta que pequeña gotas de agua se estrellaba en la ventana del auto.

El auto se detuvo en el cementerio. Pequeños recuerdos de mi niñez llegaban a mi mente.

-Baji solía contar historias sobre este lugar_ comenté con nostalgia.

-Si_ musito.

Bajamos del auto, la entrada estaba adornada por dos ángeles en cada costado del pequeño portón.

Caminamos asta llegar a un sepultura, estaba descuidada y su inscripción decía Emma Sano.

Las flores estaban secas. Miré a Manjiro con enojo, al parecer nadie había visitado su tumba en lo que parecían días o talvez meses. Estaba olvidada.

Sali del cementerio apresuradamente, por suerte había una casa, estaba cruzando la calle. Manjiro me siguió, tratando de seguirme el paso. Cruce la calle, toque el timbre le la casa, una señora de edad abrió.

𝐒𝐨𝐥𝐨 𝐦𝐢𝐚 (𝐌𝐢𝐤𝐞𝐲 𝐗 𝐓/𝐍)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora