★•──────•14•──────•★
ANABELLAParalelo
DyaxysMe mareo un poco cuando salgo del portal de Faye. No sé si sea porque no estoy acostumbrado a transportarme de esta manera, o por el hecho de que estoy nerviosa como la mierda por lo que haremos.
Hace unos meses, cuando fui al casino a enfrentar el falso juego, por primera vez estaba asustada, más que todo por mi propio bienestar y un poco por los demás. Ahora todo lo que me preocupa es el buen estado de los demás, si Gabriel muere, nunca me lo voy a perdonar.
Él puede ser un traidor, mentiroso y todo lo que quiera, pero también fue el chico que me enseñó y convirtió en lo que soy ahora. Él me ayudó a ser fuerte, a creer en mí misma y saber que soy capaz de cualquier cosa.
Moriré por ese Gabriel si es necesario.
—Iré por los demás, nos vemos en el sitio acordado —avisa Faye mientras desaparece en uno de sus portales. El lugar acordado es una plazoleta que este lugar usa para sus sentencias de muerte.
—Vamos entonces, no hay tiempo que perder —les digo mientras empiezo a caminar entre los árboles.
Este sitio es muy parecido a la tierra, aunque el sol se siente más brillante y caliente que el de allí. Por todo lo demás luce igual, con árboles verdes y troncos marrones, no se parece en nada a lo que se supone, es mi hogar.
—Buscaré a las personas, ustedes hagan el fuego, que yo me encargo de llamar la atención correcta —Yionne habla con fría determinación. Asiento antes de que ella se marche.
Ya no trae el vestido de mi mamá, en cambio, tiene su ropa de camuflaje y sus grandes botas negras. Es como ver a su vieja versión, con el cabello trenzado y su katana blanca sobre su espalda.
Pero ella no es la única armada, tengo nueva ropa de combate, igual que la de antes es de color negro y llevo un chaleco que me protege de cualquier arma y por fin tengo de vuelta mi hermosa espada.
—Esperemos cinco minutos mientras Yionne llega a su objetivo y ya empezamos la destrucción —Asiento a Aisher.
Él tampoco está usando esas feas ropas de tela, en cambio, trae un pantalón camuflado de color negro y una camisa verde oscuro. Su cabello que ahora es mucho más corto, está recogido en una cola y en sus manos sujeta dos espadas gemelas.
Siento que probablemente Aisher es mi reflejo masculino, con esos ojos sin ningún brillo y ese salvajismo que solo promete destrucción, sin embargo, cuando observó mi reflejo en un charco de agua bajo mis pies lo que hay ahí es completamente diferente.
Puede que Aisher y yo tengamos el cabello rojo y los ojos violetas, pero hasta ahí es nuestro parecido. Además de mis cicatrices, mi mirada aún no parece tan sin vida como la de él, sigo teniendo un diminuto brillo que conserva algo de esperanza. A diferencia de la expresión vacía de Aisher, mi expresión refleja ansiedad.
Estoy tan desesperada por llegar a Gabriel, quitarlo del peligro y luego poder ir corriendo hacia Mila y finalmente hacia Lucien.
Por fin luego de meses podré verlo y esta vez no me obligará a callarme. Él sabrá cuanto lo amo, porque aunque sienta que en cualquier momento puedo morir, a su lado sé que sigo viviendo.
ESTÁS LEYENDO
Matar y Destruir [Dueto Destructores #2]
De Todo«No hay nada más fuerte que la esperanza, ni siquiera el miedo, pero es porque no conocen la sed de venganza y el anhelo de obtener lo que merecen». Las traiciones, mentiras y manipulaciones han llevado a los ocho a tomar caminos distintos. Mientras...