Tanya la serpiente de Hogwarts

Prólogo- Ser X no tiene creatividad.

Ser X le dijo una vez que no habría una segunda reencarnación y a menos que el hijo de perra por algún motivo se olvidó de mandar su alma al infierno entonces el era solo un jodido mentiroso. Tanya había muerto por segunda vez en batalla sin desarrollar ni una pisca de Fe.

¿Era esto una victoria o una derrota? Tanya no logro su objetivo de lograr una vida pacífica ni cedió ante los intentos de ser X por corromper su mente. Esto podría ser considerado un empate en cierta medida, pero el ser X no parecía estar de acuerdo. ¿Por qué otro motivo la reencarnaría una vez más en un orfanato de mala muerte siendo una pequeña niña rubia de ojos azules llamada Tanya Smith?

Al menos en esta ocasión el presupuesto dios decidió un país distinto para reencarnarla y  el hecho que no hubiera una guerra a la vuelta de la esquina era una gran mejora, aunque la falta de su molesta voz era inquietante y la volvía paranoica. Ser X había sido silencioso sin decir ni una sola palabra, ni siquiera le dirigió la palabra cuando reencarnó. ¿Acaso se había olvidado de ella? ¿O era alguna cosa de orgullo que le imperio aceptar estar empatado por Tanya?

Maldición, el día que ese horrible ente que se hace llame dios la dejé en paz los comunistas volarán.

Esta nueva vida fue... Difícil. La vida en esta década no era buena para los orfanatos del Reino Unido y el suyo parecía ser particularmente desagradable. Sumado a que era un orfanato católico la receta para el caos estaba hecha. Sin embargo y apresar de la constante falta de comida Tanya se las ideo para poner sus manos en la mayor cantidad de libros posible.

A la edad de 6 años ella sobre pasaba por mucho al resto de sus compañeros huérfanos en todos los aspectos, esto causó que una oportunidad un grupo de chicos mayores que ella intentarán darle una golpiza afuera del orfanato. Énfasis en la parte de intentar pues Tanya se aseguró de poner en practica sus años de experiencia en el ejercito. Sin embargo no fue este futido intento lo importante relevante de este suceso, en realidad cuando regreso al orfanato una de las monjas a cargo de nombre Marta se aseguró de darle una paliza un par de días después como castigo por defenderse tan brutalmente aún así no tenía ni una sola prueba de quien había golpeado a los otros chicos.

La monja Marta llamaba monstruo sin parar a Tanya y apresar de los mejor intentos de Tanya por quitársela de encima parecía que la muy maldita estaba enfocada en joderle la vida.

Al final el castigo fue una semana sin comida para Tanya. Si su irritación era alta de por si todo se irá por el caño cuando el mismo chico alto y escuálido que había causado todo esto para empezar zarandeo su pan frente a ella.

Fue entonces cuando la cabeza del chico estalló en llamas.

Fue algo misterioso y caótico para todos, pero de alguna manera Tanya se encontraba fascinada ante este extraño sentimiento nostálgico. El chico pudo apagar las llamas rápidamente rodando en el suelo sin embargo las heridas lo dejarían parcialmente ciego de por vida.

Ese fue el primer contacto de Tanya con la magia en este nuevo mundo y si no se encontrará sufriendo por tener el estómago vacío y la ultima paliza recibida por la monja tal vez hubiera estado planeado mil maneras de utilizarla para logra vivir una buena, tranquila y larga vida; Por desgracia el simple hecho de vivir en la miseria ya estaba acortando su esperanza de vida.

En los siguientes años ella nunca volvía a pasar hambre, cada que era castigada sin comida o simplemente sentía el estómago incómodo algo de comida desaparecería del almacén como por arte de magia, y siempre que alguien intentaba acosarla amanecería al día siguiente con varias quemaduras en el cuerpo.

Las monjas pronto sucumbieron al miedo y aunque llamaban diablo a Tanya sin parar a gritos eso parecía ser más un cumplido que nada para ella. Los castigos físicos eran imposibles de aplicar siempre que Tanya así lo quisiera. Y eventualmente una sola mirada de la chica fue suficiente para hacer temblar a todos en el orfanato.