¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mucho más tarde esa misma noche y tirada en mi cama, di media vuelta de nuevo para acomodarme sin éxito alguno. Al paso que iba no dormiría nada en toda la noche, y mañana necesitaba estar presentable.
Tampoco es como que tuviera muchas esperanzas de hacerlo, así que daba igual.
No, después de todo lo que había pasado ese día, y del giro de acontecimientos tan raros en mi vida, en menos de 48 horas.
La diferencia de anoche es que ahora sabia que mi hermana seria salvada, y claro, tenía que casarme con el guapísimo magnate y jefe de mi jefe, giyuu tomioka.
Me estremecí sin remedio al pensarlo.
Sabia que sería una simple farsa entre nosotros, sin embargo, fingir ante todos los demás no me tranquilizaba para nada. Mucho menos cuando gente tan cercana a él sería testigo de esa mentira, como por ejemplo su familia.
A la que mañana mismo conocería en un almuerzo familiar.
-genial- susurre frustrada, colocando mi brazo encima de mi frente y rodando de nuevo hasta quedar boca arriba.
Así no podría dormir en toda la noche.
Con una mueca de frustración, recordé la corta pero intensa conversación telefónica que había tenido con nezuko nada más llegara a casa, así como los gritos de emoción y asombro de mi amiga mientras le contaba todo.
De acuerdo a lo que me había dicho, giyuu tenia una familia a la que adoraba y que era bastante unida. Su abuelita rosy a la que amaba demasiado según nezuko; su mamá que también amaba mucho; una hermana de sangre con dos hijos y una hermana del "corazón" por así decirlo, tristemente su papá el señor hiroki tomioka murió en la vuelta de sus vacaciones. Dentro de la familia también estaban la familia de su hermana y sus amigos más cercanos, que eran los fujikasane que eran un montón.
Todos ellos eran muy ricos, y por supuesto, a todos los conocería mañana.
Moría de los nervios.
Estaba segura que aún en el caso de que mi matrimonio con giyuu fuera real estaría asustada, por supuesto que en mi caso estaba aterrada. ¿Como iba a fingir frente a toda esa gente que era la feliz enamorada prometida de giyuu?
Peor aún ¿como haríamos para hacerles creer que todo era real y que no sospecharan de la herencia?
-ay por dios-
Incapaz de pensar más en lo mismo y muerta de cansancio, me acomodé de lado y cerré los ojos para seguir durmiendo.
Bueno hasta aquí el capítulo espero que les estw gustando como esta quedando la historia nos vemos mua
