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Cuando llegamos al imponente edificio de departamentos y giyuu estacionó en el estacionamiento subterráneo, sentí mis piernas tan flácidas que por un momento creí que no podría salir del auto para ponerme de pie.
Cinco segundos más tarde y una vez que giyuu abriera mi puerta,descubrí con alivio que podía hacerlo y tomando una larga cantidad de aire salí del auto mientras giyuu tomaba mi mano y me guiaba hacia el ascensor. A nuestro alrededor los cuatro guardaespaldas que viajaban en otro coche y nos habían cuidado de los periodistas todo el día habían desaparecido de la nada, y una vez que estuvimos adentro del ascensor y las puertas se cerraron solté un suspiro aliviado.
-¿estas bien?-
La pregunta de giyuu a mi lado me sacó de mis cavilaciones.
-si, es solo que...todo esto de los guardaespaldas, y los periodistas y...-mire el ascensor-los...lujos-dije algo apenada-me resulta algo..-
-¿agobiante?-
-si, nose como te lo bancas-conteste
-lo entiendo-contesto y me miró relajado-pero con el tiempo te acostumbraras,además lo de los periodistas será solo unos días hasta que la noticia de la boda se haga pública-pareció pensar un poco lo siguiente-será más fácil en unos días shinobu, créeme-
También me agobia tener que vivir contigo durante los siguientes tres meses.pense mientras mordía mi labio inferior nerviosa, y antes de poder decir algo o responder las puertas del ascensor se abrieron y de nuevo estuvimos en su pent-house.
Que volvió a parecerme igual de grande,lujoso e imponente que la primera vez.
Con aliento contenido,salí del elevador y camine a su lado hasta la sala mientras miraba todo a mi alrededor entre curiosa y ansiosa.la primera vez que había estado ahí me había parecido increíble pero estaba tan nerviosa que no había visto nada con detalle. Ahora que lo miraba con más atención estaba segura que ese adjetivo le quedaba corto.
Desde el pequeño recibidor hasta la sala que ocupaba gran parte del espacio en ese piso,las paredes estaban pintadas en un color claro y bastante neutro. Los muebles, conformados su mayoría por acero y madera oscura,complementaban una decoración bastante mínimalista y muy actual,para nada del tipo rústico que solían tener las casas inglesas y por supuesto con ningún toque femenino. La sala, en donde se encontraba una chimenea y sofás de cuero en color negro,tenía un enorme ventanal cuya vista era nada más y nada menos que la hermosa cuidad.
Desde sus calles,sus casas y edificios iluminados en la oscuridad de la noche.
Me quedé sin aliento.
-es...-parpadee varias veces,incapaz de creer lo que veía-es increíble-
No hubo respuesta. finalmente y después de unos largos instantes de verdadera admiración, di media vuelta y me encontré a giyuu quien,con sus manos en sus bolsillos y ya sin saco,me miraba sereno y relajado desde su lugar.
