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¡bien!. Aquello no podía ser más perfecto.
Mientras pensaba aquello con evidente sarcasmo, miré a makio quien frente a nosotros, le dedico a shinobu una simple mirada para volver a mirarme con una sonrisa.
-¿no piensas presentarme, giyuu?-
-por supuesto-tome aire para mirar a shinobu-cariño, ella es makio, y es ahijada de los padres de sabito-la miré a ella de nuevo-makio, ella es shinobu kocho-sonreí- mejor dicho, shinobu tomioka, mi esposa-
Las últimas palabras salieron más fuertes que las demás, y mientras me dirigía una simple mirada y algo burlona, makio se acercó a shinobu para darle un simple beso en la mejilla y dirigirle una mirada suave.
-mucho gusto, shinobu-
A mi lado, shinobu compuso una sonrisa suave y perfectamente sofisticada que me dejo algo sorprendido pero claramente satisfecho, y mirando a makio en su pose de esposa radiante y orgullosa me abrazo por la cintura. Y podía jurar que jamás esa pose le había salido tan bien como en aquel momento.
Una pose que más que mostrar orgullo, parecía mostrar a una mujer dispuesta a defender lo suyo.
Sin poder evitarlo sonreí algo arrogante aún más satisfecho y en aquel momento me sentí orgulloso de la mujer que había elegido como mi esposa. Aunque sea una farsa, me repitió mi conciencia por enésima vez.
-el gusto es mio, makio-
Suspire por lo bajo.
-¿que haces aqui, makio?-
La pregunta me salió de los labios antes de que pudiera detenerme, y aun cuando intente hacerla sonar casual, el tono de exasperación fue evidente. Aunque era parte de una de las familias más ricas de la sociedad y era muy allegada a la familia fujikasane, makio jamás asistía a este tipo de eventos y jamás me había acompañado a ninguno cuando estábamos juntos, así que ahora ahí más que molestarme me confundía.
Y no pude evitar pensar que tal vez la razón por la que estaba ahí era nada más y nada menos para conocer a la mujer que tenía entre mis brazos en esos momentos. ¿O estaría alucinando?
Frente a nosotros, makio se encogió de hombros y sonrio aún más.
-vine a acompañar a mi familia, además soy accionista minoritaria de los suzuki ¿lo olvidaste?-
-no, por supuesto que no- conteste simplemente y pegue a shinobu aún más a mi-es solo que tu odias este tipo de eventos-
-la gente cambia, giyuu-se encogió de hombros y miró a shinobu-además, esta noche no soy yo la de las sorpresas-
Ante aquella simple aseveración que todos entendimos a la perfección, makio se cruzo de brazos en un gesto totalmente sofisticado y sin perder esa sonrisa suave y modales amables miró de nuevo a shinobu.
