VI

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Reencuentro.


―¿Qué planeas hacer hoy?

Después de una rápida noche donde Leah había llegado cansada de un viaje tan largo directo a dormir, la mañana siguiente lucia despejada y brillante, eso la emocionaba. Ambos se encontraban en la cocina compartiendo un rápido café antes de que Tobirama saliese en dirección al trabajo.

―Iré a desayunar con mis padres, después de eso pasaré a la editorial a dejar la primera parte de mi manuscrito y creo que seguiré escribiendo después de eso.

―¿Estás emocionada? ―Tobirama la miraba con una sonrisa, podía ver en sus ojos la felicidad de regresar.

―Mucho. ―Respondió Leah, tomando su mano por encima de la mesa.― ¿A que hora te desocupas?

―Espero temprano, la gala de navidad se acerca y Hashirama se ha deslindado de esa responsabilidad...

―Con este van 3 años.

―Si y cada año parece que menos le importa

―Tan sólo creo que quiere hacerte parte importante de la compañía, después de todo, tu eres el que mejor socializa con sus inversores. ―Mencionó Leah, con una galleta en la boca.

Tobirama miró pensativo su taza de café, en su mente sólo cruzaba su hermano, la empresa y las múltiples responsabilidades que había empezado a tener desde hace 3 años, un destello de esperanza iluminó sus pensamientos, haciéndolo sonreír involuntariamente. Leah notó esto.

―¿Mhm? ¿Todo bien?

El Senju asintió para enseguida dar un sorbo a lo poco que quedaba en su taza, se levanto de su asiento dejando lo que había ensuciado en la tarja y se dirigió hasta Leah quien aun estaba en pijama, mirándolo desde su asiento.

―Debo irme. ―Dijo Tobirama dando un corto beso sobre los labios de la chica, quien lo miró con una sonrisa.― Te amo.

―Vete con cuidado, te amo. ―Leah acarició su mejilla, dejando otro beso en esta.

―Te veré en la tarde, iremos a cenar y veremos lo del departamento ¿Bien? ―El de cabellos plateados ya se había acercado hasta la salida, tomando las llaves de su coche.― Saluda a tus padres de mi parte. 

Así, este despareció a través de la puerta, dejando a Leah completamente sola en el departamento. Esta volteo a ver el reloj que se encontraba en la pared. 8:30 am. 

―Temprano.

Un flashback arremetió contra su cabeza, la sonrisa de Madara no había salido de ella en ningún momento, desde su primera aparición en el restaurante del hotel, eso la preocupaba. Rápidamente tomó su celular buscando a su contacto más importante en ese momento.

―Mito...

...

Después de casi 10 minutos en el elevador esperando a que todos llegasen a su piso destinado, Tobirama a un paso muy apresurado, caminaba por los amplios pasillos de la oficina del último piso, en dirección al despacho de su hermano. Cuando finalmente se encontraba frente a la puerta, sin titubear ni tocar antes, abrió esta.

―Buenos días, Ani-ya. ―Saludó el menor de los hermanos cuando ya se encontraba frente a su escritorio.

―¡Tobirama! Que sorpresa... ―Dijo Hashirama quien estaba sentado del otro lado, mirando a su hermano sin disimular sus nervios.

―¿Todo bien? ―Preguntó extrañado, acercándose hasta el escritorio.

―C-claro que si, perfecto, si es por lo de la gala no te preocupes confió en ti, ya puedes irte. ―Hashirama se levantó de su asiento, intentando llevar a su hermano menor hasta la entrada.

Tobirama no tenía intenciones de moverse, tan sólo frunció el ceño al ver los nervios de su hermano. Entonces, el sonido de una puerta cerrarse los obligó a voltear. Madara se encontraba parado detrás de ellos con brazos cruzados, con una sonrisa que Tobirama empezaba a odiar de nuevo. Su expresión lo decía todo.

―Tobirama, que bueno verte de nuevo. ¿Cómo te ha ido las ultimas 10 horas?

Ambos se miraban directamente, ninguno dispuesto a mover sus ojos del otro, una batalla infantil de miradas.

―Dormí bastante bien, gracias por preocuparte. ―Respondió el Senju menor, ladeando su cabeza, una indirecta muy obvia que si bien le había dolido a Madara, este no lo aceptaría.

―No lo dudo, después de todo sé lo que se siente descansar tan bien. ―El Uchiha sonrió ampliamente, la expresión de Tobirama volvió a cambiar.

―¿Qué haces aquí? que yo recuerde es Izuna quien se hace cargo de nuestro convenio...

―Tobirama sobre eso, creo que debes saber que Madara ha regresado, él  comenzará a administrar el convenio que tenemos.

Aquello no fue más que una mala noticia para Tobirama, un fastidio irremediable y un poco de miedo era lo que sentía, su corazón había dado un vuelco cuando los vio juntos en el aeropuerto, sabía lo mucho que Leah había sufrido con la partida de Madara y le había costado demasiado que su relación prosperase con el tiempo, esperaba que ella lo hubiese olvidado.

―¿Feliz? Me verás más por aquí. ―El de cabello ónix palmeo la espalda del Senju, a lo que este no prestó atención.

Con un asentimiento de cabeza Tobirama se despidió saliendo por la puerta, con la mirada al frente. Dispuesto a darlo todo para que el Uchiha no intentara meterse en su vida. Lo conocía, sabía lo que quería y era algo que debía impedir.

...

Después de una larga ducha, diez minutos buscando que ponerse y veinte de tráfico, Leah finalmente había llegado hasta su destino; Simply's Coffee, una cafetería no muy lejos del departamento de su novio, donde había quedado con una chica de cabellos rojos y largos, amiga de su infancia: Mito Uzumaki.

―No puedo creer, que preciosa que estás... ―Sin mucha más conversación la pelirroja se lanzó hasta Leah, dándole a esta un efusivo abrazo el cual la chica aceptó de igual forma.

―Te extrañé mucho.

―Siéntate, tienes muchisimo que contarme.

Ambas tomaron asiento una frente a la otra, Mito se miraba emocionada al igual que Leah, quien aparte, se sentía impaciente por contarle todo lo sucedido dos días antes de su llegada.

―¿Cómo haz estado? ¿Ya viste a tu familia? ¿Cómo fue el viaje? ¿Y Tobirama?

―Ah...

―¡Lo siento! Muchas preguntas, lo tomaré con calma. ―La pelirroja rio ante su presunta emoción, la de mirada zafiro sonrió.

―En realidad necesitaba hablar contigo de algo que pasó cuando regresaba...

―¿Todo bien? ―La expresión de Mito había cambiado al ver a su amiga preocupada.― No me asustes...

―Madara regresó a Japón. ―Era imposible definir el rostro de Mito.― Lo encontré en el hotel donde me hospedé antes de llegar, él y yo hablamos...

―Tienes que contarme todo lo que te dijo.

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(Si no veo votos no actualizo uwu)

Se viene flashback:P

―Nova.

Némesis | Madara Uchiha | Tobirama Senju |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora