Los recuerdos que nunca mueren.
Las cosas no parecían mejorar para ninguno de los dos, Madara se encontraba con el cerebro lleno de un sinfín de pensamientos pesimistas sobre si debía continuar buscando la atención de Leah, mientras ella, contemplaba las fotos frente a ellos.
Después de lo ocurrido, al día siguiente Sasaki había tomado la decisión de finalmente hablar con el Uchiha sobre la desafortunada situación que estaban pasando ambos, ella sabía que debía tomar distancia, pero por alguna razón Madara siempre aparecía para ayudarla en momentos de crisis, aunque, ocasionándole un nuevo colapso. El rostro del joven se notaba decaído pero a la vez confundido, no esperaba recibir una llamada de la chica buscando verlo, menos ella creía tener el valor de hacer, sin embargo, lo hizo.
Sentados en una cafetería en una conurbación de Japón, alejados del centro y de todas las personas que les conociesen si quiera un poco, Leah no quería arriesgarse a encontrarse con cualquiera, en aquel punto de su vida Madara debía estar vetado de ella, cosa que no parecía ser así.
―¿Qué es ese sobre? ―Preguntó Madara finalmente, después del largo silencio que se había formado desde su llegada, apuntando el espeso sobre amarillo el cual Leah había colocado sobre la mesa en silencio. ―¿Ahora vendes drogas?
Leah intentó reprimir su risa sin éxito, Madara siempre intentaba romper el hielo con alguna frase sacada de la manga, él siempre sabía que decir, y ella ni siquiera sabía por donde empezar. El Uchiha sonrió al ver la reacción de Leah, dejando de sentirse tenso, verla de esa manera le llenaba de recuerdos e ideas. La chica se incorporó, carraspeando intentando recuperar su voz, nuevamente lo miró, ahora seria, no podía doblegarse.
―Disculpa por citarte aquí, era...
―El único lugar donde podemos hablar sin que nadie nos vea. Entiendo. ―Interrumpió con un deje de dolor en su tono.
Leah asintió, culpable de sus palabras, tomó el sobre amarillo, extendiendo este hasta el Uchiha, quien lo observó curioso.
―Empiezo a creer que quieres venderme algo...
―Esto es serio, Madara. ―Dijo Leah, cortando su tono divertido.― Necesito que desaparezcas todas las copias de estas fotos.
Madara frunció el ceño, tomando finalmente las fotos dentro del sobre, al ver estas sus ojos no podían con ello. Ambos se encontraban parados tomados ligeramente de las manos, él lucía como nunca antes se había visto, o al menos, no después de tanto tiempo. El recuerdo nada borroso de aquel momento bajo las estrellas frente el agua tan tranquila del jardín inundó su mente y logró que su corazón se acelerase como aquella vez. El Uchiha rápidamente dirigió su mirada hasta la chica, quien se encontraba sonrojada sin dejar de mirarle, él se veía exactamente igual.
Ambos estaban recordando, exactamente la misma escena, al mismo tiempo. Leah rápidamente se levantó de su asiento, sobresaltando al Uchiha, quien al poco tiempo se levantó con ella.
―¿Podrías hacerme ese favor? ―Preguntó la chica, desviando la mirada.
―Todo lo que me pidas. ―Contestó él, dando un paso hasta ella.
Leah asintió y tomó sus cosas, haciendo una corta reverencia con la cabeza, se despidió de este, empezando a caminar hasta la salida. El Uchiha sin perder tiempo corrió hasta ella, tomando el sobre de la mesa con rapidez, llegó a ella.
―No te vayas tan rápido... ―Pidió Madara, cuando ya se encontraban fuera, frente a la puerta del local.
La luz de la ciudad los iluminaba, a ojos de Madara todo lo que se encontraba frente a él combinaba perfecto con ella y Leah no podía evitar pensar lo mismo de él.
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Némesis | Madara Uchiha | Tobirama Senju |
Fanfiction"Fijé mi vista en su hermosa sonrisa, para ser un hombre tan frío y serio; tenia una de las miradas más seductoras que había visto. ―¿Caíste?― Preguntó sobre mis labios, dejándome saborear ese dulce aliento a menta. Lancé una breve risa, ahora miran...