IX

109 25 6
                                    

Inquietud.


A tan sólo dos días para la gala de navidad, Tobirama no descansaba mientras Leah, ignoraba por completo el sonido de su celular cuando de su hermano se trataba. Ambos en el departamento del Senju, compartiendo la estancia mientras terminaban sus ocupaciones, sentados en el sofá doble, Leah tenía sus pies sobre el regazo del peliplata, quien acariciaba estos mientras leía uno de los tantos contratos que tenía a su lado.

―¿Recuerdas algún sinónimo de agarrar algo? 

―Tomarlo.

―Gracias, amor.

Aun en la ausencia de palabras, se sentían cómodos juntos sin necesidad de mencionar nada, respetando el trabajo del otro y su concentración, Leah disfrutaba de los pequeños cariños que su novio le daba cada que se tomaba un descanso y Tobirama adoraba cuando ella dejaba todo de lado para abrazarlo, cosa que estaba haciendo justamente ahora.

―¿A quién crees que me encontré tomando un café? ―Leah se acostó en el regazo de Tobirama, tomando el contrato que estaba en sus manos, dejando este sobre la mesa de la estancia.

―¿Mito? ―Tobirama acariciaba el cabello de la castaña con suavidad.

―Aun que es gracioso que si me vi con ella ahí esta semana, no. ―Leah jugaba con una de las manos de su novio.

―¿Entonces...?

―¡Izuna! Está tan grande...

―¿En serio? Tiene demasiado que no lo veo...

―Me preguntó por ti, obviamente le dije que seguías igual de irritable que siempre...

―¡Leah! ―Reprendió el de mirada rojiza, golpeando suavemente la punta de su nariz.

―También lo invité a la boda.

―Claro, su invitación está contemplada...

―Y a sus padres.

―Esto empieza a no gustarme.

―Tranquilo, la invitación para Izuna es él y su pareja.

―¿Desde cuando Izuna tiene novia?

―No la tiene, pero le dije que tenía que conseguir una.

Tobirama lanzó una risa sarcástica.

―¿Recuerdas cuando todos se sorprendieron de que yo tuviera novia? él fue el primero en reírse de mi.

―Lo recuerdo, después de él me reí yo.

Leah se levantó del sofá, en dirección a la cocina. Tobirama nuevamente tomó el contrato que leía con anterioridad, el sonido de un celular resonó en la estancia.

―Linda, ¿Puedes ver quién es?

―Claro.

La de cabello negro regresó a la estancia, tomando el celular de su novio el cual estaba conectado del lado opuesto a donde él se encontraba, en letras blancas y brillantes el nombre de Emiko W. resaltaba. El celular ya había sonado 3 veces, era insistente.

―Dice Emiko ¿Contesto? ―Preguntó dudosa, la chica no se rendía, el celular aun sonaba.

―Mierda.

Tobirama se levantó rápidamente del sofá, tomando el celular de las manos de su novia, saliendo hasta la terraza para contestar la llamada, Leah frunció el ceño, al ver como su pareja cerraba la puerta de cristal, detrás suya. Lo veía desde dentro, hablando muy rápido, casi arrancándose el cabello de la cabeza, se veía enojado y fastidiado, un mal presentimiento llegó a su pecho.

Némesis | Madara Uchiha | Tobirama Senju |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora